Predicción para mayo: el calor formará parte del plan de desescalada
Las previsiones a largo plazo del ECMWF señalan que en mayo continuaremos con un ambiente variable, aunque ya se empezará a notar la cercanía del verano. ¿Puede afectar a la expansión del COVID-19?
Estamos a las puertas de mayo, el último mes de la primavera climatológica. Este periodo primaveral se está caracterizando por tener un poco de todo en España, aunque por otra parte es lo habitual en esta época del año. Resulta un poco osado hacer una previsión para las próximas semanas, aunque según nuestro organismo de referencia, el ECMWF, parece que el ambiente variable nos acompañará también en mayo.
Por ahora parece que los primeros días estarán caracterizados por las altas temperaturas, e incluso durante el primer fin de semana del mes se podrían superar los 35 ºC en algunas zonas del sur peninsular. No obstante, las previsiones a largo plazo del organismo europeo señalan que los termómetros tenderán a normalizarse con el paso de los días en el oeste del país.
En la primera quincena todo apunta a que tendremos bajas presiones frente a las costas portuguesas o en el Cantábrico, esto se traduciría en precipitaciones por encima de la media en la mitad norte. La otra cara de la moneda parece que la encontraremos en el sur y en el Mediterráneo, donde se prevén temperaturas más altas de lo habitual y precipitaciones escasas.
Hacia mediados de mes las cosas podrían cambiar, con un incremento de la inestabilidad debido a posibles descuelgues de aire frío en altura en Europa Occidental. Así las precipitaciones se situarían por encima de lo normal en casi todo el país, excepto a orillas del Mediterráneo y en Baleares. Con mayor nubosidad, no haría un calor excesivo.
En la recta final de mayo la situación tenderá a estabilizarse según las previsiones que manejamos en Meteored, con temperaturas altas en buena parte del país y tormentas concentradas en zonas de montaña de la Península Ibérica. En Canarias los pronósticos auguran más de calor de que lo normal en el conjunto del mes, con registros pluviométricos en torno al promedio.
¿Y qué dice la NOAA?
Las previsiones de la NOAA son sensiblemente distintas a las del ECMWF. Los americanos apuestan por un mes de mayo con temperaturas normales para la época en todo el país, mientras que las precipitaciones serían más importantes en el interior y en zonas de montaña debido a las tormentas.
¿Irá a menos el COVID-19 con el calor?
Con los estudios que se están publicando recientemente, cobra más fuerza la hipótesis de que el COVID-19 se propaga peor con temperaturas altas y una elevada radiación UV. Por tanto, conforme avance mayo debería tenerlo algo más complicada. Sin embargo, por ahora tenemos que quedarnos en casa para ponérselo todavía más difícil.