Una depresión sudano-sahariana podría llegar a Canarias
El modelo europeo, desde hace un par de días apuesta por la llegada a Canarias de una depresión sudano-sahariana que, en caso de confirmarse, podría dejar lluvias intensas el martes.
Después del pico de actividad ciclónica que vivimos a mediados de septiembre en el Atlántico tropical, la recta final del pasado mes fue mucho más tranquila, con días donde incluso no hubo prácticamente nada que seguir. Ahora en los mapas de predicción ya se empiezan a divisar nuevas zonas de bajas presiones en el Caribe susceptibles de convertirse en tormenta tropical, y hay una, hoy entre Guinea y Bali, que llama bastante la atención. El modelo europeo en sus predicciones llegó a dotar a esta depresión de una futura actividad potente, siempre que hubiera estado en contacto con el océano Atlántico. Sin embargo, en sus últimas salidas apuesta por que el centro de bajas presiones girará hacia el norte, hasta el punto de que podría llegar a las Islas Canarias.
No es habitual que estos sistemas viren hacia el norte y que además sean tan longevos, aunque si esto ocurriera -que aún está por ver- no sería algo inédito. Desde hace décadas, este fenómeno viene apareciendo en ensayos como el de Inocencio Font Tullot, un meteorólogo tinerfeño que acogió los estudios de los expertos franceses sobre la materia, quienes bautizaron a este tipo de depresiones como ‘sudano-saharianas’.
Se trata de perturbaciones que nacen en la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), usualmente en Sudán, y que después se trasladan por el Sáhara hasta disiparse, salvo que encuentren un aporte de aire húmedo. Cuando llegan hasta la zona sahariana más occidental pueden alimentarse de la humedad del Atlántico y recorrer grandes distancias, con dirección norte-noroeste. En este caso recorrería algo más de 2000 kilómetros hasta llegar al archipiélago.
Las Islas Canarias están en latitudes subtropicales, una zona de transición donde pueden llegar tanto las perturbaciones polares como las tropicales, causando fenómenos adversos. Las segundas son más raras de ver, de hecho se considera que el frente intertropical tiene un impacto en las islas muy residual. Las depresiones sudano-saharianas muy de tanto en tanto aprovechan ese resquicio para dejar lluvias que en ocasiones pueden ser intensas, aunque generalmente de corta duración.
Estas depresiones tienen que superar una auténtica carrera de obstáculos para llegar hasta el archipiélago: salir de la circulación normal, lindar con el Sáhara o directamente sobrevolarlo, encontrar aire húmedo para sobrevivir y al final desplazarse sobre una superficie relativamente fresca, porque en el sur de Canarias el Atlántico ahora mismo ronda los 20-23 ºC. No obstante, en ocasiones la actividad del sistema repunta al encontrarse con los relieves de las islas.
Para dar con estas depresiones hay que andar avispado o encontrarlas por casualidad. Muchos de los mapas que utilizamos diariamente no son capaces de rastrearlos al carecer esas zonas de una red de observación extensa, con datos en tiempo real, como sí disponemos en Europa o América. Apenas se captan en los cambios de dirección del viento. El modelo europeo en Meteored tiene la suficiente ‘sensibilidad’ con la presión en superficie para interceptarlos. Su seguimiento no es una cuestión baladí, en septiembre de 1951 una de estas depresiones dejó acumulados de 75 a 100 litros por metro cuadrado en un rato. Para el próximo martes, los mapas del modelo europeo plantean registros similares en las islas de Tenerife, La Gomera y La Palma. Atentos.