Una DANA podría provocar un importante cambio de tiempo en unos días
Los mapas indican que a la estabilidad atmosférica le queda poco. La semana que viene un embolsamiento de aire frío en altura provocará un probable aumento de la inestabilidad en buena parte del país. ¿Qué va a passar? Te lo contamos aquí.
Tras un primera quincena de noviembre muy inestable, con lluvias torrenciales en el este y la aparición de Theta en los cercanías de Canarias, todo indica que estamos a las puertas de un nuevo cambio de tiempo que podría dejar lluvias generales en el litoral mediterráneo y en el sur peninsular, como ya apuntaban las previsiones de nuestro modelo de confianza, el del ECMWF.
En estas últimas horas las altas presiones están centradas en la Península Ibérica, aunque la presencia de una Borrasca Fría Aislada en el Mediterráneo Central ha conseguido canalizar una masa de aire más fresca hacia la mitad oriental y el achipiélago balear, lo que explica que en estos días las temperaturas diurnas no suban tanto como en otras zonas del país.
Un chorro polar muy ondulado y probable formación de una DANA
Sin embargo, la tendencia es que el anticiclón se desplazrá hacia Centroeuropa a partir de este fin de semana, como consecuencia de las ondulaciones del chorro polar. Precisamente, una de estas ondulaciones, y en concreto una potente vaguada, será la responsable de los cambios que seguramente tendremos la semana que viene.
A día de hoy, el modelo Europeo señala que la vaguada que se descolgará en el Atlántico podría desgajarse frente a las costas del oeste, presentando además circulación cerrada. Se trata del típico proceso de formación de gota fría o DANA. Este embolsamiento de aire frío cruzaría el Estrecho durante la segunda mitad de la próxima semana.
Con esta situación, las lluvias comenzarían en el oeste y después se irían extendiendo por el sur y en el conjunto del este y Baleares. Con las últimas actualizaciones de los mapas, las precipitaciones podrían ser de cierta intensidad debido a la presencia de vientos húmedos procedentes del Mediterráneo. No obstante, no hay que olvidar que cualquier mínimo cambio en la trayectoria prevista de la depresión en altura supone una importante variación en la predicción.
Todavía con incertidumbre en la previsión
Todavía hay ensembles del modelo Europeo que no descartan que el embolsamiento de aire frío se aleje al oeste tras rondar el cabo de San Vicente o que incluso se adentre en el Sáhara, aunque a día de hoy estos escenarios son poco probables, que no descartables. De cumplirse lo que plantean los mapas, sería una buena noticia para el sureste, donde algunos observatorios están sufriendo el otoño más seco desde que hay registros.
Por último, es importante recordar que gota fría o DANA no son sinónimos de lluvias torrenciales de consecuencias catastróficas, y que incluso en la mayoría de los casos suelen ser beneficiosas para el monte, los acuíferos y los embalses. Es necesario que se den a la vez una serie de condiciones, algo que sucede en un pequeño porcentaje del total de descuelgues que nos visitan.