Cumplido el 40 de mayo, ¿cuándo llegará el calor a España?

Si a los treinta y un días del mes de mayo le sumamos los nueve que siguen en el calendario, llegamos al 9 de junio, que podemos identificar con el 40 de mayo. Hasta este día, según el conocido refrán, hay que seguir teniendo a mano la ropa de abrigo, a pesar de que ya se hayan manifestado con anterioridad los fuertes calores.

Las temperaturas se recuperarán a partir de mañana

El pasado domingo fue un día bastante caluroso por el Mediterráneo, con máximas de 32-33 ºC en algunas localidades de la Comunidad Valencia y la Región de Murcia. Estos valores contrastaron con otros bastantes más bajos que se registraron en otras muchas zonas del país, al paso de la DANA y el tiempo tormentoso al que dio lugar. La máxima de ese día fue de 16,6 ºC en Santander, 16,7 ºC en Burgos, 17,4 ºC en Soria y 18,4 ºC en Ávila.

De momento, tenemos por delante una semana que será fresca en su conjunto (con anomalías frías en la mayoría de regiones, muchos días), aunque el calor irá ganando en extensión e intensidad, sin llegar a generalizarse. El próximo jueves será, previsiblemente, el día más caluroso de la semana.

Las máximas se acercarán bastante a los 35 ºC en el Valle del Guadalquivir, superándose los 30 ºC en gran parte del suroeste peninsular y quedando cerca de ese valor en la zona centro y el valle del Ebro.

Origen incierto del famoso dicho

Según sentencia el refrán, “Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”. La interpretación más común es en términos meteorológicos, y lo que nos estaría indicando es que debido a los altibajos de temperaturas propios del final de la primavera, no podemos confiarnos cuando en esa época del año empezamos a tener calor, ya que antes o después se producirá una entrada fría, que obligará a abrigarnos.

El sayo al que hace referencia es una antigua prenda de vestir, cuyas primeras referencias documentales datan del siglo XV. También conocida como sayuelo o sayón, consistía en una túnica holgada que llegaba hasta las rodillas, unida a una especie de casaca larga abotonada. El término se popularizó hasta el punto de usarse como sinónimo de vestido.

Algunos historiadores, ofrecen una interpretación muy distinta de la conocida expresión. Sería una especie de eslogan que haría alusión a un prostíbulo llamado justamente “40 de mayo”. Dicho local estaría situado al final de una calle de Madrid donde había muchos de esos locales, en el siglo XVII (posiblemente la calle de la Montera).

El “40 de mayo” tenía fama por la belleza y lozanía de las mujeres que allí ejercían la prostitución, y el dicho era una llamada de atención para que los posibles clientes no entraran a los otros locales, en cuyo caso se quitarían antes la ropa.

Toca esperar a julio

Volviendo a la llegada definitiva del calor, que ya sí que dejará atrás al ambiente fresco o frío, si bien a finales de mayo la predicción mensual apuntaba a que junio sería un mes cálido o muy cálido en su conjunto, salvo la primera semana (la pasada), en que aparecía una señal de signo contrario, en las últimas actualizaciones la predicción a largo plazo (para las próximas semanas) ha dado un importante vuelco.

La próxima semana (del 17 al 23 de junio) seguiremos con anomalías frías generalizadas, tanto en la Península como en ambos archipiélagos. En la mayor parte del país, las temperaturas estarán en valores de varios grados por debajo de la media. La última semana de junio, empezarán a normalizarse, ya con calor intenso por el oeste peninsular, pero todavía con anomalías frías en Baleares y en las Canarias orientales.

Habrá que esperar, previsiblemente, hasta la primera semana de julio, para que el intenso calor se generalice en la Península. Los mapas de predicción a largo plazo del ECMWF, como el que acompaña estas líneas, proporcionan el signo y la magnitud de las anomalías previstas, con un nivel de significancia estadística del 10%. Podemos estar razonablemente seguros que el mes de julio comenzará por todo lo alto en lo que a calor se refiere.