¿Cuándo llegarán las lluvias abundantes al sureste de España? El modelo de referencia de Meteored trae estas novedades
La sequía sigue agudizándose en el sureste peninsular, donde en algunas zonas han caído menos de 100 l/m² en este último año, cifras comparables a áreas desérticas. Nuestros mapas intuyen posibles cambios a partir del día del Pilar.
Septiembre finalizó con registros muy dispares de lluvia en la vertiente mediterránea, mientras que en este comienzo de octubre la circulación de poniente se ha impuesto. Esto se traduce en lluvias muy abundantes en el cuadrante noroccidental, mientras que en el extremo suroriental ganan protagonismo el calor intenso y la sequía.
Y es que en algunas zonas de Almería, Alicante o la Región de Murcia acaban de dejar atrás el año hidrológico más seco desde que existen registros. Por ejemplo, en la ciudad alicantina de Torrevieja se han acumulado algo más de 73 l/m² en el último año, cantidad más típica de áreas desérticas. De hecho, en estos meses ha llovido más en ciertos sectores muy secos del Sahara que en el sureste peninsular.
La situación es muy preocupante en las comarcas suresteñas, ya que los embalses están bajo mínimos y las plagas están causando estragos en el monte ante el gran estrés hídrico que lleva soportando la flora en el últimos años. Recordemos que, quitando algunas tormentas puntuales e irregulares, desde octubre de 2023 ha predominado la circulación zonal, con lluvias muy importantes en el norte e inexistentes en el litoral sureste.
Alta actividad ciclónica en el Atlántico, ¿qué consecuencias puede tener?
Si en lo que queda de otoño, la estación más lluviosa a orillas del Mediterráneo, persiste este carrusel de frentes de poniente, la situación puede tornarse más dramática en algunas zonas del sureste, con embalses secos, restricciones duras, falta de abastecimiento en algunas poblaciones y un panorama devastador en el momento.
De acuerdo con las últimas previsiones del modelo de referencia de Meteored, el escenario más probable hasta el día del Pilar es el de una alta actividad ciclónica en el Atlántico. En las próximas jornadas seguirán circulando borrascas profundas que alcanzarán Europa vía islas británicas y Francia, con viento de poniente y el paso de diversos sistemas frontales.
Si el actual huracán Kirk interactúa con el chorro polar habrá cambios
Incluso a día de hoy, parece bastante probable que el actual huracán Kirk ascienda de latitud interactuando con el chorro polar a partir de este domingo, pasando cerca del oeste del archipiélago de las Azores, iniciándose una exratropicalización del sistema y convirtiéndose en una profunda borrasca típica de latitudes medias, que podría impactar a mediados de la próxima semana.
Con esta situación, las precipitaciones serán más abundantes respecto a la media de la época en la vertiente atlántica peninsular, con anomalías más pronunciadas en el noroeste, Sistema Central y en la cara sur del Pirineo. Los vientos predominantes serían los del oeste y suroeste (ábregos), por lo que más allá de los altibajos térmicos típicos de la época, hablaríamos de temperaturas suaves.
Desgraciadamente, a corto y medio plazo las lluvias seguirán siendo muy escasas o inexistentes en el litoral del sureste y en buena parte de Baleares con esta circulación. De hecho, en esta primera parte de octubre será uno de los lugares menos lluvioso del continente europeo.
¿Cambio de tendencia a partir del día del Pilar?
Para encontrar alguna luz al final de este largo túnel, hay que fijarse en lo que los mapas comienzan a mostrar a partir del día del Pilar. Según el modelo de cabecera de Meteored, desde esas fechas podría configurarse una situación de bloqueo anticiclónico, con las altas presiones ascendiendo de latitud y un chorro polar más ondulado.
Esto no quiere decir que las lluvias abundantes están aseguradas en el sureste, pero puede abrir la puerta a las danas o a otro tipo de circulaciones. Recordemos que en el sureste los temporales de levante o una DANA situada en el entorno del golfo de Cádiz o en el Estrecho son las situaciones que suelen más favorables para que las precipitaciones sean más cuantiosas o generalizadas. Toca esperar y cruzar los dedos.