¿Cuándo llegará el calor? Así se prevé el final de la primavera

Tras un comienzo de primavera muy variable e inestable, hemos superado ya el ecuador de la estación y por ahora la estabilidad no se acaba de asentar. ¿Llegará el sol y el calor en las próximas semanas? ¿Las tormentas nos acompañarán unas semanas más? Aquí te lo contamos.

Tiempo de sol y playa
Si se cumplen las previsiones del ECMWF, la recta final de la primavera será bastante calurosa y seca.


Ahora que ya hemos pasado el ecuador de la primavera 2022, en Meteored hemos analizado las previsiones a largo plazo del ECMWF y de la NOAA para intentar descifrar cómo podrían evolucionar las condiciones atmosféricas para esa segunda parte de la estación. Está claro que la primera mitad ha sido excepcional en muchos sitios, destacando las temperaturas inferiores a las normales, pocas horas de sol, inestabilidad acusada en buena parte de la Península Ibérica y temporales marítimos muy duros en nuestras costas.

Marzo se vistió de invierno, abril ha "febreado" y veremos cómo se comportarán mayo y junio. Esta circunstancia se debe a un debilitamiento de los fuertes vientos que circundan el aire frío en latitudes altas y al fenómeno del calentamiento súbito estratosférico, de tal modo que el aire frío almacenado durante todo el invierno en el círculo polar ha podido penetrar y descolgarse hacia latitudes más bajas. También hemos estado pendientes de la evolución de La Niña en el Pacífico central, que habitualmente nos deja un tiempo seco y cálido en España, aunque hasta ahora ha ganado la batalla la rotura del vórtice polar. Esa bilocación del vórtice polar ha implicado más precipitaciones en nuestro país, que ha aliviado un poco la grave sequía que íbamos arrastrando.

Así pues, los dos principales organismos "estrella" para los pronósticos estacionales presentan dos escenarios claramente diferenciados: el ECMWF (Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio) apuesta por una segunda mitad de la primavera muy veraniega y seca. En cambio, la NOAA americana proyecta un mayo/junio "muy normal", es decir, sin excepcionalidades de temperatura ni lluvia. Sin embargo, hay un denominador en común en ambos modelos: muy probablemente no se repetirán las importantes anomalías negativas de temperatura y las abundantes precipitaciones de la primera mitad de la primavera.

El Centro Europeo prevé semanas cálidas y sin apenas lluvia

Nuestro modelo de cabecera prevé temperaturas bastante más altas de lo normal en la recta final de la primavera y en el inicio del verano climatológico, especialmente en el interior peninsular, donde podrían situarse hasta 2-3 ºC por encima del promedio. También muestra "rarezas" negativas de precipitación en casi todo el país, y especialmente en el centro, norte y Pirineos.

Si se cumple este escenario, estaríamos ante una situación que nos traería calor intenso antes de la llegada del verano y muy poca agua. Tan solo en Canarias tendrían temperaturas y precipitaciones que estarían en torno a los valores habituales para las fechas.

Junio podría ser un mes anormalmente cálido en casi todo el país, y especialmente en el interior peninsular.

Este escenario nos hace pensar que tendremos un anticiclón de bloqueo o una potente dorsal estacionaria en todo el sur de Europa y en el Mediterráneo, con borrascas y frentes circulando a latitudes muy elevadas, sin descartar alguna ondulaciones puntuales del chorro.

Sin duda, es muy positivo para el sector turístico que ha padecido una Semana Santa a medio gas, pero malas noticias para nuestro sector agrícola, embalses y acuíferos, ya que en algunas comunidades la situación de sequía sigue siendo muy preocupante.

El final de la primavera será "normal" según la NOAA

En cambio, el modelo americano pronostica una segunda mitad de la primavera con un tiempo típico y tópico para la época del año. Por ahora no prevé ninguna anomalía significativa en lo que respecta a temperaturas y precipitaciones, con lo cual, el escenario más probable es el de un tiempo variable: días más estables alternándose con otros más inestables, chubascos vespertinos ganando protagonismo, fresco matutino y mediodías en manga corta.

El modelo señala temperaturas y precipitaciones en torno a los valores "normales" para la época. Eso quiere decir que habitualmente en mayo y junio ya hace calor, especialmente durante las horas centrales del día, con máximas que oscilarían en general entre los 25 y los 30 ºC en el centro, sur, vertiente mediterránea, Canarias y Baleares. En relación a la lluvia, tampoco ve nada extraordinario, con lo cual, mayo acostumbra a ser bastante lluvioso, pero ya con el predominio de chubascos y tormentas de carácter irregular.