¿Cómo será el verano de 2024 en España? Aquí la previsión de Meteored
Estamos a las puertas del verano climatológico en España y el modelo de referencia de Meteored ha actualizado su previsión para los próximos meses. Analizamos las opciones de que haya olas de calor y danas con tormentas.
La primavera se acerca a su recta final, aunque desde luego en algunas zonas de España no lo parece estos últimos días, con ambiente fresco y nevadas de cierta entidad en las principales cordilleras peninsular, especialmente en el Pirineo. Nada que ver con la situación del año pasado a estas alturas del calendario, cuando el calor canicular nos dejó un buen puñado de récords.
Así suelen ser las temperaturas en verano
Aunque el verano climatológico se caracteriza por el calor y la estabilidad meteorológica, hay algunos matices. En el trimestre comprendido por los meses de junio, julio y agosto la media de las temperaturas máximas ronda o supera los 35 ºC en puntos del valle del Guadalquivir y de las vegas del Guadiana. Además, algunas zonas del sureste peninsular se acercan a los 34 ºC, al igual que los valles del Ebro y Tajo.
También son muy temidas las noches tropicales en verano, que están aumentando de forma alarmante en los últimos años. Se concentran principalmente en la vertiente mediterránea, valle del Guadalquivir, golfo de Cádiz y en los archipiélagos. Son algo menos frecuentes en la Meseta Sur y en el valle del Ebro. Sólo algunos reductos del norte y en la alta montaña los meses estivales son agradables térmicamente.
¿Y qué pasa con las lluvias?
Por otra parte, las lluvias suelen ser muy escasas, sobre todo cuanto más hacia el sur. Pero en esta época son muy temidas: son los meses de granizadas que pueden ser catastróficas para el campo, una verdadera "lotería del infierno". En el extremo norte se suelen superar los 200-300 l/m2 en verano, y en puntos del Pirineo y del Ibérico sur es una de las estaciones más húmedas del año por los aguaceros tormentosos.
Y es que una sola tormenta intensa puede darle la vuelta al balance pluviométrico de toda la estación. En este trimestre se imponen las precipitaciones de origen convectivo, asociadas al descuelgue de vaguadas o danas, de carácter local o irregular, pero que en ocasiones dejan grandes acumulados de agua. En agosto, los chubascos suelen ir ganando terreno también en el Mediterráneo.
Se prevé un verano con temperaturas por encima de la media, ¿será de récord como el de 2023?
Mucha gente todavía se acuerda del asfixiante verano de 2023 en España, que fue de récord, con temperaturas disparadas tanto de día como de noche. ¿Podría suceder algo parecido? Por ahora, nuestro modelo de referencia muestra que es muy probable que las temperaturas se sitúen por encima de la media de las fechas en el próximo trimestre en casi toda España.
Y aquí vamos a intentar ser positivos. Que este escenario sea muy probable a día de hoy no quiere decir que el verano vaya a ser asfixiante o de récord, como el del año pasado. Eso sí, los mapas dibujan a día de hoy valores que podrían estar de 1 a 2 ºC por encima de la media en el conjunto del verano en el interior peninsular, según nuestro modelo de cabecera, con anomalías más moderadas en los litorales y en ambos archipiélagos.
También es muy probable que las temperaturas a 850 hPa (1500 m) sean más altas de lo habitual para el próximo trimestre, y parece que la dorsal subtropical podría estar asentada por el oeste o en el Atlántico, por lo que no se puede descartar un verano tormentosos en algunas regiones. Es imposible determinar si habrá olas de calor a estos plazos, pero parece probable que alguna habrá si analizamos los datos de los últimos veranos.
Las tendencias previstas en las tormentas
En lo que respecta a las precipitaciones, por ahora no se aprecia tendencias significativas. Hay cierta probabilidad de que el verano sea algo más húmedo respecto a la media en las islas occidentales de Canarias, mientras que el caso opuesto lo encontraríamos en zonas del norte peninsular. Recordemos que en gran parte de España la pluviometría media en verano no es un buen indicador.
Por ejemplo, si en julio caen 5 l/m² en vez de 1 l/m² en una población costera del sureste, aunque climatológicamente pueda ser considerado como un mes húmedo, en absoluto eso va a acabar con la sequía. Eso sí, como venimos advirtiendo, en algunos sitios los acumulados pueden ser bastante importantes por las tormentas.