Ciclogénesis explosiva: "el viento huracanado puede causar estragos"
Nuestros expertos Francisco Martín, José Miguel Viñas y José Antonio Maldonado analizan la ciclogénesis explosiva que está a punto de producirse y que derivará en una potente borrasca con vientos huracanados.
Está a punto de producirse una ciclogénesis explosiva que dará lugar a una borrasca de alto impacto, con vientos fortísimos que se notarán en parte de la Península Ibérica y Baleares. Este no será el único riesgo relacionado con el fenómeno, hay otros que han sido analizados por nuestros expertos.
Francisco Martín, meteorólogo y coordinador de la RAM
A lo largo de mañana se formará un seno de bajas presiones al noroeste de Galicia. El sistema va a ser sobrevolado por un chorro polar (una fuerte corriente de aire en niveles altos, 9-11 km) extremadamente intenso para la época del año y latitud. Estos dos factores interaccionarán de forma positiva y eficiente sobre el Atlántico para generar una intensa borrasca que se profundizará muy rápidamente, a razón de más de 24 hPa / 24 h. Este proceso, con caídas de presiones tan súbitas, es denominado ciclogénesis explosiva y la borrasca afectada se profundizará e intensificará en superficie generando fuertes vientos alrededor de ella, rachas máximas potencialmente huracanadas, mala mar y temporal duro.
La borrasca resultante y profunda deambulará por el Cantábrico en estos próximos días. Esta situación posee alta incertidumbre en cuanto a lugar de desarrollo de la baja en superficie, intensidad, caídas de presión, desplazamiento, etc., por lo que hay que estar muy atento al tiempo desde hoy mismo.
José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored
Con la llegada del mes de octubre, suele acontecer el primer temporal otoñal de cierta enjundia, que desdibuja por completo el tiempo plácido y de ambiente suave, a veces con calor, que suele dominar durante buena parte de septiembre. Ese primer gran revés en las condiciones meteorológicas se conoce popularmente como el cordonazo de San Francisco, cuya onomástica –la del santo– se celebra el 4 de octubre. Este año el cordonazo llegará puntual a su cita, pero con más ímpetu de lo normal.
La borrasca atlántica que entre el jueves y el viernes se descolgará hasta el Cantábrico, se profundizará mucho y muy rápidamente, como resultado de una ciclogénesis explosiva. Ese proceso se verá favorecido por la presencia de una corriente en chorro muy curvada e intensa, lo que se traducirá en un fortísimo temporal de vientos huracanados, que se dejarán sentir en muchas zonas de la Península Ibérica y Baleares. El chorro sigue soltando latigazos; ya lo hizo, a mediados de agosto, cuando algo así es muy raro de ver, y lo volverá a hacer ahora, ya metidos en el otoño, pero con una intensidad más propia de la época invernal.
José Antonio Maldonado, director de meteorología en Meteored
En aguas del Atlántico, cerca del noroeste de Galicia, se formará en los comienzos de mañana una pequeña borrasca que al final de la jornada se desplazará hacia el noreste e irá profundizándose rápidamente. Previsiblemente, al final de la jornada del viernes en su centro la presión habrá descendido veinticinco o treinta milibares y acabará situada en las proximidades del cabo Brest, en la costa occidental francesa.
Se trata, por tanto, de una ciclogénesis explosiva y ya sabemos lo que trae consigo. Vientos muy fuertes que en superficie podrán superar los 100 km/h (en altura llegarán a superar los 200 Km/h) e intensas precipitaciones. Este tipo de fenómenos se caracterizan por la gran rapidez con que se desplazan y, en consecuencia, son de corta duración, pero a su paso puede causar estragos.
En España serán las regiones del tercio norte, especialmente las cantábricas y los Pirineos, las que se verán más afectadas. También se acusará en Baleares, sobre todo en cuanto a vientos, y tendrá muy poca repercusión en el resto de España.