El calor se colará hasta en la noche, viene una madrugada "tropical"
No será una noche de insomnio propia de la canícula, pero sí un primer esbozo estival de lo que ocurrirá en unas semanas. Algunas ciudades no bajarán de los 20 ºC en la próxima madrugada.
En los últimos días ha hecho calor, sobre todo llegado el mediodía, pero las noches siguen cobijando al fresco, proporcionando aún un ambiente muy confortable en casa para dormir a gusto, con la sábana a orillas del Mediterráneo o en Canarias y algo más arropados en el interior peninsular. Esta circunstancia es típica del mes de mayo, que si bien tiende a mostrar ya muchas horas de sol y temperaturas por momentos cálidas, las madrugadas aún invitan a llevar alguna pieza de abrigo. Aunque siempre hay excepciones. Suele haber algún primer arrebato estival que nos recuerda la cercanía del cambio de estación, que este año ha llegado justo ahora y promete tocar techo en las próximas horas.
Este mediodía recordará mucho al verano en la mitad sur peninsular. En las ciudades de Valencia, Murcia, Córdoba o Sevilla los termómetros mostrarán marcas ligeramente superiores a los 30 ºC, sobre todo en la capital hispalense, donde es fácil que se rocen los 35 ºC. Tras este repunte llegará la noche, pero no el fresco a la Comunidad Valenciana y Murcia. El viento de componente oeste soplará en estas zonas y amortiguará el refrescamiento nocturno. Estamos a las puertas de un precoz episodio de temperaturas mínimas tropicales.
Esta noche algunas ciudades no bajarán de los 20 ºC
Las mínimas se consideran tropicales cuando no bajan de los 20 ºC, que es algo que ocurre con bastante frecuencia en la vertiente mediterránea, usualmente en verano. La AEMET calcula que ciudades como Barcelona, Valencia o Alicante tienen más de 50 noches al año con esta particularidad.
Allí la canícula en muchas ocasiones va más allá y no deja caer al mercurio por debajo de los 25 ºC, son las llamadas noches ecuatoriales. Esto genera estrés en muchos vecinos que sufren insomnio y además agrava el proceso de algunas enfermedades. No es una cuestión baladí. En la próxima madrugada no llegaremos hasta tal punto, ya habrá tiempo en julio y agosto desafortunadamente, pero sí veremos mínimas de las primeras.
Para mañana se prevén temperaturas mínimas de 20 ºC en Valencia, 21 ºC en Gandía y hasta 22 ºC en Oliva. Esta zona vivirá un “simulacro” de canícula, que también se reproducirá en el litoral de la provincia de Alicante, interior de Murcia, Ceuta y quizás Cádiz. Esos valores serán la antesala de un mediodía dominical muy caluroso, con máximas de 37 ºC en la ciudad de Murcia, 35 ºC en Sevilla, 34 ºC en Córdoba y de entre 31 y 32 ºC en otras muchas ciudades, como Valencia o Zaragoza. El valle del Ebro remontará con la insolación; el cuadrante noroeste peninsular y las islas Canarias no, por allí el ambiente será más templado.
Pese a que esta noche será una pequeña muestra junto al Mediterráneo, y las casas aún no estarán muy caldeadas, nunca está de más recordar buenas prácticas: airear la casa por la mañana y cerrar las ventanas llegado el mediodía, bajando toldos y persianas para mantener la casa fresca en esas horas de más calor. Después, avanzada la tarde o de noche, abrir cuando estemos seguros de que la temperatura exterior es igual o más fresca que en la casa.
No se trata de un episodio de ola de calor, como se ha sugerido en algunos sitios, ni tampoco podemos hacer partícipes a las masas de aire africanas. En estas temperaturas van a participar una masa de aire de origen tropical marítimo que, sin ser excesivamente calurosa, ha ganado esa propiedad tras posarse sobre la Península y después fluir hacia la zona más oriental, con el viento de poniente. Este último será el principal causante, frente a un mar Mediterráneo cuya superficie ronda los 17 o 18 ºC y no puede hacer más que refrescar, aún en estas fechas. En verano es otro cantar.
¿Son normales las mínimas tropicales en mayo?
Las primeras mínimas tropicales suelen aparecer en el mes de mayo, aunque no es un momento en el que se prodiguen demasiado cerca del Mediterráneo, donde son más típicas, o en la depresión del Guadalquivir. No obstante, cada vez esos registros están ganando más terreno hacia la primavera y el otoño. Según un estudio de la AEMET, en el observatorio de la ciudad de Valencia las mínimas tropicales casi se han cuadruplicado en los últimos tres cuartos de siglo. Esto claro que se puede asociar al calentamiento global, es una de las principales causas, aunque hay otra muy importante: el crecimiento de la isla de calor.
Con la expansión de las ciudades -porque esto no solo sucede en Valencia-, las temperaturas se han incrementado en el interior de los núcleos urbanos, al estar menos aireados y tener multitud de construcciones con materiales que retienen más calor, como el asfalto y el hormigón. Está previsto que esta tendencia continúe a lo largo del siglo XXI, hasta el punto de aumentar en un 30% el número de noches cálidas hasta 2100 en la Comunidad Valenciana, que fue el objeto del estudio. Esto se puede extrapolar seguro a Cataluña, Murcia o Andalucía.