Un desfile de borrascas amenaza con dejar lluvias copiosas en España
Tras el paso de Celia, quedará un pasillo abierto a la llegada de nuevas depresiones. Las lluvias pueden ser las protagonistas en amplias zonas, mientras que la incertidumbre se dispara en las predicciones a medio plazo.
En las últimas horas la situación meteorológica, en muchas zonas de España, ha evolucionado a un periodo de mayor estabilidad transitorio. El polvo en suspensión, que alcanzó concentraciones extraordinarias en buena parte del suroeste de Europa, se disipa, de la misma forma que la masa de aire seco que inhibía las precipitaciones. Sin embargo, las condiciones que permitieron la formación y el acercamiento de la borrasca Celia, siguen siendo favorables para la llegada de nuevos sistemas de bajas presiones.
El bloqueo anticiclónico en el norte de Europa continúa, obligando a las borrascas a discurrir muy cerca del polo y desviando un ramal del chorro polar hacia el sur, permitiendo el descuelgue de pequeñas borrascas y danas por el sur de Europa, que son las que están afectando a la Península Ibérica y entre las cuales estaba Celia. Por tanto, tras el paso de esta última borrasca, nuevas depresiones seguirán su camino reactivando las precipitaciones en buena parte de España y Portugal.
El primero de estos sistemas, una pequeña dana con una vida bastante corta, se situará al suroeste peninsular el domingo dejando precipitaciones en ese cuadrante, sin descartar algunas tormentas dispersas. Durante el inicio de la próxima semana, esas precipitaciones se extenderán a otros puntos del interior y el este de la Península.
Las precipitaciones más intensas, a mediados de la próxima semana
Sin embargo, tras esta pequeña depresión. Una mucho mayor, marcada tanto en superficie como en altura, podría ocupar su lugar. Sus dimensiones permitirán que toda la Península Ibérica quede bajo su área de influencia y, por tanto, las precipitaciones podrían extenderse por casi todo el territorio, siendo menos probables e intensas cuanto más al norte. Además, tal y como ocurrió durante los primeros días de esta semana, también podrá dejar una advección del norte en Canarias, facilitando la llegada de aire más frío al archipiélago.
Como esta borrasca tendrá un importante reflejo en superficie, se establecerá un flujo de vientos el este y sureste en niveles bajos que intensificará mucho las precipitaciones en el área mediterránea, donde los acumulados en los próximos 5 días podrían superar ampliamente los 100 litros por metro cuadrado, con valores más locales superiores a los 200 l/m2. También serán probables precipitaciones fuertes en el Sistema Central, Ibérico y Pirineos, así como en buena parte de la mitad sur. La nieve aparecerá en cotas altas, por lo que las cumbres sumarán algunos centímetros, pero por lo general se producirán deshielos.
Tampoco habrá que perder de vista el recorrido de los vientos generados por esta borrasca. Aunque inicialmente impulsarán humedad desde el Mediterráneo, también podrían arrastrar posteriormente una nueva masa de polvo procedente del Sahara. Además, merecerá la pena seguir la posible persistencia de este escenario a escala sinóptica, ya que el bloqueo del norte de Europa continuará en su sitio toda la próxima semana y, por tanto, la posibilidad de que sigan llegando borrascas aisladas o danas durante esta segunda quincena de marzo, es elevada.