Viernes de tregua, a la espera de la borrasca del Domingo de Ramos
El inicio de Semana Santa será gris y apático debido al coronavirus, pero también a una borrasca atlántica que extenderá las nubes y las lluvias, como mínimo, por la mitad oeste peninsular.
Que llueva al final de marzo o durante el mes de abril no es extraño en absoluto. Lo que sí es poco habitual, aunque ni mucho menos insólito , es que nieve en cotas bajas como ha ocurrido en los comienzos de la semana coincidiendo con las postrimerías del mes en muchas comarcas de la mitad norte de la Península.
Esa situación, debida a la entrada por el noreste peninsular de una masa de aire frío procedente de altas latitudes, ha finalizado. Las nevadas han cesado excepto en las cumbres pirenaicas, así como en los lugares más altos de las montañas del sureste.
La cota sigue subiendo y se acusa también en las temperaturas. Durante la pasada noche no heló en ninguna capital de provincia y las máximas superarán los 15ºC en muchas de ellas, llegándose a los 20ºC en algunas de la mitad occidental de Andalucía y, lógicamente, en Canarias. Hoy jueves todavía lloverá en zonas del sur, el centro y, sobre todo, en las regiones mediterráneas incluyendo a las Islas Baleares donde los chubascos pueden ser fuertes y tormentosos.
Viernes con tiempo más tranquilo
Mañana será un día de tregua con una estabilidad casi absoluta, puesto que la borrasca se irá alejando por el Mediterráneo. Podría, si acaso, producirse algún chubasco durante las primeras horas en Baleares tendiendo a quedar poco nuboso o despejado como en casi toda la Península. En Canarias tampoco es descartable que llueva ligeramente en la provincia de Tenerife.
Las temperaturas diurnas subirán en la mayor parte de las regiones, mientras que las mínimas bajarán algo en la mitad norte, produciéndose ligeras heladas en la meseta castellanoleonesa.
Otra borrasca atlántica para el fin de semana, de Domingo de Ramos
El sábado, ya desde primeras horas, un frente asociado a una nueva borrasca atlántica se aproximará a la Península por lo que la nubosidad irá en aumento en las regiones occidentales. Cabe la posibilidad de que por la tarde o al final de la jornada comience a llover en las provincias más cercanas al océano.
El domingo, que no es uno cualquiera sino Domingo de Ramos que, si no fuese por la crisis del coronavirus, en gran parte de España sería una jornada plena de procesiones de Semana Santa y las playas comenzarían también a llenarse, el frente que citábamos producirá precipitaciones en la vertiente atlántica, menos probables en Andalucía.
En los primeros días de la semana próxima, con bastante incertidumbre, podría llover en el norte y el centro de la Península. Las últimas jornadas, en principio, se caracterizarán por la estabilidad y las temperaturas en el sur subirán notablemente.