Blas no ha dicho su última palabra: ¿nuevo intento de medicán?
Aunque la Península no se verá directamente afectada, las Baleares sí podrían recibir un impacto directo el jueves. Además, Blas amenaza nuevamente con realizar una transición subtropical, algo que no ha conseguido lograr hasta ahora. ¿Lo hará esta vez?
De acuerdo con las predicciones de estos días anteriores, la borrasca Blas, tras dejar un fuerte temporal de viento y algunas precipitaciones notables en las Islas Baleares, debería haberse dirigido al sureste, afectando a Cerdeña y posiblemente al norte de Argelia. No era un el único escenario planteado, pero sí el más probable. También tenía una probabilidad importante de realizar una transición subtropical, es decir, que la convección en su interior se desarrollase lo suficiente como para mantener o profundizar el sistema sin que necesariamente hubiese inestabilidad baróclina en su entorno. El problema es que no ha hecho ninguna de estas dos cosas.
En vez de seguir esa trayectoria, Blas ha realizado un movimiento errático al este de las Baleares, afectando especialmente a Menorca y el norte y este de Mallorca, con un flujo de vientos del norte muy intenso. La borrasca se ha ocluido, madurando sin realizar ninguna transición de su estructura, manteniéndose sus características extratropicales propias de una borrasca común, con un núcleo ligeramente cálido y asimétrico en los niveles más bajos y sin apenas desarrollar convección profunda en su centro, al menos no de forma sostenida.
Sin embargo, la borrasca sigue ahí y en los próximos días puede recrudecerse el temporal en el Mediterráneo occidental, además de desplazarse erráticamente afectando directamente a Baleares. Mañana miércoles, Blas se acercará y con ella la circulación interna de vientos que posee. Afectará a todo el archipiélago con vientos del noreste fuertes, sostenidos de fuerza 7 (entre 50 y 60 km/h), con rachas de hasta 80 km/h en zonas expuestas de la costa. Las lluvias además serán generalizadas y puntualmente fuertes, pudiendo superarse los 50 l/m2 a lo largo del día.
El jueves el temporal continúa con un pronóstico mucho más incierto
Algunos escenarios, como el planteado por el modelo del ECMWF, muestran que es probable que la borrasca se acerque aún más a las Baleares el jueves, pudiendo incluso cruzar su centro el archipiélago entre el jueves y el viernes. En ese caso la distribución de los vientos y precipitaciones será muy irregular y especialmente adversa, ya que no se espera que la borrasca pierda intensidad, por lo que la probabilidad de rachas de viento superiores a 80 km/h así como el de precipitaciones fuertes, con acumulados superiores a 20 l/m2 en 1 hora, seguirá siendo alta.
No será hasta el fin de semana cuando la borrasca Blas empiece a perder intensidad y probablemente a alejarse de las Baleares. Aún así, seguirá existiendo una depresión en altura poco profunda pero estable sobre el Mediterráneo occidental, por lo que no se espera una completa estabilidad tras la finalización de este temporal. La nubosidad y los chubascos podrían seguir afectando con menor intensidad a las Baleares y también a zonas de la costa catalana y del entorno del Golfo de Valencia y cabo de la Nao.
Nuevo intento de medicán, ¿lo conseguirá esta vez?
Esta es una de las posibilidades más interesantes e inciertas que afrontará la borrasca: que adquiera características tropicales o subtropicales. En principio ya fue una posibilidad en estos días anteriores, pero no logró iniciar la transición. Ahora los modelos plantean de nuevo que la convección gane protagonismo en el centro y empiece a funcionar como "motor" del sistema, otorgándole un núcleo cálido simétrico aunque no muy profundo, lo que hace pensar en un posible sistema subtropical.
Esta posibilidad es interesante no sólo por la rareza del fenómeno, sino porque de que realice o no esta transición depende mucho la intensidad y distribución del temporal de viento y lluvia en las Baleares. Si lo logra, conseguirá profundizarse a expensas de la inestabilidad baróclina de la zona y además la convección que originaría en su centro intensificaría mucho las lluvias, lo que daría lugar a un temporal más intenso del previsto actualmente. Si no lo logra, en principio la borrasca ocluida iría envejeciendo, todavía con un ligero aporte de energía debido a la presencia de cierto contraste térmico en altura, pero sin agravar el temporal más de lo esperado.