La amenaza de lluvia para Semana Santa se llama bloqueo escandinavo
La primera parte de la Semana Santa transcurrirá con ambiente estable en gran parte de España, pero a partir del Miércoles Santo podría producirse un importante cambio de tiempo. ¿Tocará sacar el paraguas en las procesiones?
Estamos a las puertas de la Semana Santa, unos días de actos y procesiones en los que también millones de españoles se desplazarán para disfrutar de unas jornadas de vacaciones. Por este motivo, muchas personas están pendientes del cielo, ya que en estas fechas el tiempo suele ser noticia por los cambios bruscos y repentinos que se suelen producir.
Durante la primera mitad de la Semana Santa todo apunta a que no habrá grandes cambios, con constantes altibajos térmicos y precipitaciones concentradas en el norte. Pese a los vaivenes, la tendencia en las temperaturas será a la baja a partir de este fin de semana.
Primeras procesiones de la Semana Santa con calor anómalo
De momento, mañana y el viernes, Jueves de Pasión y Viernes de Dolores, el protagonista de las primeras procesiones será el calor, ya que como hemos ido explicando estos días en Meteored nos afectará una masa de aire muy cálida para las fechas, que dejará temperaturas muy inusuales para las fechas en todo el país. No se puede descartar que en la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia puedan acercarse puntualmente a los 35 ºC. Se producirán algunas precipitaciones débiles en el norte y noroeste.
Durante el fin de semana llegará una masa de aire polar, que se dejará notar especialmente en la mitad norte, donde los vientos rolarán a noroeste por el ascenso de las altas presiones. Las temperaturas bajarán de forma generalizada y las precipitaciones se extenderán a muchas zonas del tercio septentrional, Sistema Ibérico y Baleares, con nevadas a partir de 1000 metros. Del Lunes al Miércoles Santo las precipitaciones tenderán a remitir y las temperaturas subirán ligeramente, sobre todo las diurnas, después comienza la incertidumbre.
Posible cambio de tiempo a partir del Miércoles Santo
Nuestro modelo de referencia empieza a dibujar un posible cambio importante de tiempo, coincidiendo con los días grandes de la Semana Santa. Ya desde el fin de semana el chorro polar presentaría importantes ondulaciones de nuevo, algo que podría abrir la puerta a nuevas situaciones meteorológicas.
A día de hoy se barajan distintos escenarios, pero por ahora el que parece que está ganando puntos es la formación de un gran anticiclón de bloqueo sobre las islas británicas o Escandinavia. De cumplirse esta situación, las borrascas circularían bastante más al sur o podría instalarse una circulación retrógada en el borde meridional del anticiclón. Tampoco se puede descartar una interacción de masas de aire, lo que propiciaría un ambiente inestable y muy cambiante en gran parte del país.
Desde Meteored insistimos en que la incertidumbre es muy alta todavía, y más ante este tipo de situaciones tan complejas. Pero de mantenerse este hipotético panorama sinóptico, las precipitaciones podrían extenderse a buena parte del territorio, ya que las borrascas y los descuelgues tendrían vía libre hacia nuestras latitudes.
A día de hoy los escenarios más probables son el de bloqueo anticiclónico en latitudes altas o a una fase negativa de la NAO: borrascas circulando en latitudes bajas y altas presiones en el entorno de Groenlandia e Islandia. Habrá que perfilar la previsión en los próximos días, ya que en estos momentos no podemos descartar nada. De hecho, hay otros escenarios que muestran que el tiempo estable y suave persistiría en gran parte de España.
Sería una mala noticia para las procesiones y vacaciones, buena para los embalses
Si al final las precipitaciones acaban llegando a partir del Miércoles Santo, desgraciadamente sería una mala noticia de cara a las procesiones y el resto de actos, también para aquellos que escojan la Semana Santa para disfrutar de unos días de vacaciones. Pero sería algo muy positivo de cara a la situación de sequía, que sigue siendo bastante preocupante en varias regiones.
Todo apunta a que podría ser un verano muy duro si las lluvias pasan de largo en lo que queda de primavera, que recordemos que es una de las estaciones más lluviosas del año en la gran mayoría de nuestro país. Como reza el dicho, nunca llueve a gusto de todos, aunque para los días grandes de la Semana Santa aún queda mucha tela que cortar en lo que respecta a la previsión.