5 plantas de exterior con flores todo el año

Si buscas plantas que llenen de color y vida tu jardín o terraza durante todo el año, te contamos qué cinco plantas son perfectas para ello. Toma nota.

Plantas de exterior
Existen muchas plantas de exterior que aguantan todo el año, pero las que tiene especial resistencia son los arbustos, los árboles, las plantas trepadoras y las plantas aromáticas.

Disponer de plantas de exterior puede transformar tu jardín, terraza o balcón en un auténtico paraíso floral. Y no es sólo porque aportan belleza y color, sino que también atraen polinizadores y mejoran el ambiente natural.

¿Quién no tiene alguna planta en casa? La duda surge en si todos sabemos darle el cuidado que necesitan, por eso hoy vamos a repasar el tipo de planta que puedes adquirir y cómo cuidarla.

El geranio, colorido y resistente en cualquier clima

Originario de Sudáfrica, el geranio es una de las plantas de exterior más populares debido a su increíble resistencia y su prolongada floración. Aunque es conocido comúnmente como geranio, también se denomina Pelargonio, y sus flores, que pueden encontrarse en tonos rojos, rosas, blancos, naranjas y morados, llenan de color jardines y balcones durante todo el año.

Si prestamos atención a sus cuidados, hay que tener en cuenta que esta especie requiere sol y un riego moderado que permita que el sustrato se seque entre riegos. Es recomendable podar las flores marchitas para estimular nuevas floraciones. Tolera bien la sequía y no requiere demasiados fertilizantes, aunque un aporte mensual de nutrientes ayudará a prolongar su floración.

Hibisco, exuberancia tropical en tu jardín

El hibisco es una planta de origen asiático que destaca por sus grandes flores de colores vibrantes como rojo, amarillo, rosa y naranja. Es una opción ideal para jardines cálidos y soleados, ya que puede florecer durante todo el año en climas templados.

Hibisco
Aunque el hibisco es resistente, no tolera bien las heladas, por lo que en invierno es mejor resguardarlo en zonas protegidas.

Hay que tener en cuenta que esta planta requiere una exposición a pleno sol y un riego frecuente, especialmente en épocas calurosas. También es recomendable fertilizarlo cada dos semanas con abono rico en potasio para estimular su floración.

Bugambilia, un espectáculo floral en enredadera

Procedente de América del Sur, la bugambilia es una planta trepadora que se distingue por sus llamativas brácteas en colores púrpura, fucsia, rojo, naranja y blanco. Su crecimiento vigoroso y su constante floración la convierten en una opción ideal para cubrir pérgolas, muros o vallas.

Lo primero que necesita esta especie es mucho sol y un suelo bien drenado. Y aunque tolera la sequía, se recomienda un riego regular en épocas de calor. Para mantener su forma y estimular nuevas flores, es aconsejable realizar podas ligeras después de cada floración. Y sobre todo recuerda, que, aunque es resistente, en climas fríos puede perder hojas y flores temporalmente.

Lavanda, aroma y belleza en cualquier estación

Y como no puede ser de otra manera, en una ranking de plantas de exterior nunca puede faltar la lavanda. Originaria de la región mediterránea, es una especie muy apreciada no solo por su floración constante, sino también por su fragancia relajante y sus propiedades medicinales. Sus espigas de flores lilas o azuladas embellecen cualquier espacio exterior.

Para mantenerla en buenas condiciones recuerda que es importante conocer que se adapta mejor a zonas soleadas y suelos bien drenados. No requiere riegos frecuentes, ya que tolera bien la sequía. Para mantener su forma y fomentar nuevas floraciones, es recomendable podarla después de la floración. También es una excelente opción para atraer abejas y mariposas al jardín.

Lantana, flores multicolores y gran resistencia

La lantana es una planta de origen tropical que destaca por sus flores en racimos, que cambian de color a medida que maduran. Puede encontrarse en tonos amarillos, naranjas, rosas y rojos, y florece de manera ininterrumpida durante todo el año en climas cálidos.

Esta flor de espíritu resiliente prefiere una exposición soleada y tolera bien la sequía. Se adapta a diferentes tipos de suelo, siempre que tengan un buen drenaje. Eso sí, requiere podas regulares para controlar su crecimiento y estimular nuevas floraciones. Su fortaleza ante plagas y enfermedades la convierte en la compañera ideal para un jardín que deslumbra sin exigir demasiado.