Las tormentas secas y los fuegos mortales de Portugal
El sábado 17 de junio de 2017, parte del infierno se apareció en la zona de Pedrógão Grande, Portugal, a unos 200 km al noreste de Lisboa. Hoy, casi 48 horas más tarde, el fuego continúa activo devorando hectáreas en los distritos de Castelo Branco y Coimbra.
Las altas temperaturas, que padecía la zona al igual que el resto de la península Ibérica, y los vientos descontrolados hicieron el resto. Aún no se saben las casas de uno de los más importantes incendios ocurridos en Portugal en los últimos años, por el elevado número de victimas y la destrucción de propiedades.
El fuego se propagó rápidamente y algunos murieron al quedar atrapados en sus coches mientras circulaban. El balance es de 62 personas fallecidas y 52 heridas. Estos números pueden aumentar con el tiempo.
La información recogida hasta el momento en el lugar del suceso hace sospechar que, con un alto grado de certeza, la causa sea un rayo que alcanzó un árbol, debido a tormentas secas que afectaron a la zona el mismo día 17, pero falta la confirmación oficial.
La rápida propagación del fuego, que alcanzó enormes proporciones con la llegada de la noche, se explica por las «condiciones meteorológicas extremadamente adversas» registradas en Portugal este pasado sábado, con temperaturas que superaron los 40 ºC. Las tormentas secas, generadoras de rayos, escasa precipitación y vientos intensos convectivos, pudieron ser el caldo de cultivo de la generación y propagación del fuego.
¿Qué es una tormenta seca?
No existe una definición oficial y única de tormenta seca, pero en principio se puede definir como una estructura nubosa de desarrollo vertical o convectiva que genera muy poca precipitación en superficie (no más de 2 mm). Por el contrario, puede generar bastantes rayos y, normalmente lleva asociada vientos intensos en superficie de origen convectivo.
Las tormentas secas se desarrollan en entornos de baja humedad o muy secos, de aquí su nombre, especialmente en capas bajas, de forma que cuando la precipitación cae al suelo, se evapora, a la vez que el aire descendente asociado se acelera enfriado por dicha evaporación.
Las tormentas secas llevan asociados rayos, y se dan especialmente en verano cuando masas de aire muy cálido invaden amplias zonas en capas bajas de forma persistente.
Al coincidir altas temperaturas en superficie, son la primera causa de los incendios forestales de origen natural. El coctel es ideal cuando se desarrolla sobre bosques, pinares o matorrales muy secos: entorno seco propicio para incendio, rayos-cerillas disparadores del incendio, vientos convectivos intensos en superficie que ayudan a propagar el supuesto incendio de forma descontrolada.
Habrá que esperar la investigación oficial si una o varias tormentas secas fueron las causantes de los pavorosos y mortales incendios portugueses.
Lo esencial: Una tormenta seca es una nube convectiva de desarrollo vertical que se desarrolla en unas condiciones muy especiales (muy baja humedad en capas bajas), que suele ir acompañada de bastantes descargas eléctricas y rayos, pero muy poca precipitación llega al suelo. Sus rayos (descargas nube-tierra) son el principal origen natural de los incendios.