Según el saber popular, ¿qué tiempo hará en julio?

En su predicción mensual para este inicio de julio AEMET pronostica que las temperaturas serán algo más bajas de lo normal para esta época del año y que las precipitaciones quedarán más o menos en la media, ¿pero qué nos dicen los refranes?

Julio va de la mano con la canícula, que llegará el día 15.

Terminamos el mes anterior con una clara disparidad meteorológica entre el norte, con tormentas y temperaturas frescas, y el sur peninsular, con cielos poco nubosos y calor. Recordemos el refrán con el que finalizamos el artículo de junio:“Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo; y si el tiempo es inoportuno, hasta el cuarenta de junio”.

Y empezaremos julio con la característica de este mes, el ¡calor! Y en cualquier punto de nuestra geografía. “Por San Fermín (día 7), el calor no tiene fin” o “Por San Benito (día 11), sacan las señoritas el abanico”.

Durante este mes, concretamente el día 6, la Tierra se encontrará en su punto más alejado del Sol. Estaremos en el afelio, casi 5 millones de kilómetros más alejados que en su máxima cercanía, el perihelio, que sucedió el 3 de enero. Como ya hemos pasado el solsticiolas horas de sol empiezan a disminuir, perdiéndose a lo largo del mes 39 minutos de luz solar, y ya el sol se elevará sobre el horizonte cuatro grados menos, 68º 7’.

De virgen a virgen los sesos se derriten

Desde mediados de mes, la Virgen del Carmen es el día 16, hasta la Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto, nos encontramos dentro del período más cálido del año: la canícula.

Como los días son largos el sol calienta mucho la tierra, se resecan los prados y el ganado necesita abrevar por lo menos dos veces al día, por lo que en períodos de sequía este es un grave problema, ya que habitualmente es difícil encontrar agua corriente. “En julio normal, seco todo manantial”.

Entre junio y julio se siega y se trilla, la operación que se hace para separar el grano de la paja: “junio y julio, la hoz en el puño” o “el que en julio no trilla, en agosto no agavilla”.

En julio gran tormenta, mucho espanta pero pronto escampa

Además de ser el mes más caluroso del año, es también, en la mayoría de los observatorios, el más seco, por eso es tan grande el riesgo de incendios forestales. Puede haber tormentas aisladas, preferentemente en la zona norte peninsular y en las cercanías de los embalses de áreas de montaña, donde la evaporación es más grande y las laderas ayudan a la elevación de las masas de aire cálidas y húmedas.

Y aunque lo normal sea la escasez de precipitaciones, en los casos en que un embolsamiento de aire frío se acerca a nuestras latitudes, la levadura para la formación de grandes cumulonimbos está preparada y nos podemos encontrar con importantes aguaceros acompañados de aparato eléctrico e incluso de granizo. “Aunque raras, muy violentas son por julio las tormentas”.

Las tormentas en el mes de julio son puntuales y pasajeras, pero intensas.

Lo que nos lleva a uno de los pocos lugares donde el verano es relativamente corto, quizás exagerando un poco con el siguiente refrán. “El verano en la montaña empieza en Santiago (día 25) y termina en Santa Ana (26)”.

Otra situación habitual de esta época del año es la entrada de aire cálido y seco del sur, procedente del desierto del Sáhara, que elevará aún más las temperaturas y enturbiará la visibilidad por la calima. “En verano de mucho calor, veranea el riñón”.

Es el momento de iniciar las vacaciones de verano, en un intento de mitigar el calor: “en julio, ¿donde anda el mozo? En la acequia o en el pozo”. Y también son característicos ciertos animales que, a veces, no nos dejan dormir si lo hacemos con las ventanas abiertas, en ese vano intento de … “En julio beber y sudar, y en vano el fresco buscar”, hablo de … “En Julio es gran tabarra, el canto de la cigarra”.