Según el saber popular, ¿qué tiempo hará en febrero?

Según la predicción mensual de la AEMET, este inicio de febrero parece que las temperaturas serán algo más bajas de lo normal y las precipitaciones algo inferiores pero, ¿qué nos dicen los refranes?

Cigüeñas
Cigüeñas en su nido. Autor: Ian Bell.

"Candelaria a dos, y san Blas a tres; adivina que mes es". Febrero es un mes que, aun estando dentro de la estación invernal, suele tener dos mitades diferenciadas. La primera mantiene la inercia atmosférica de los meses anteriores, con un suelo enfriado y con entradas frías del norte o del nordeste, que provocan nevadas, más o menos abundantes, principalmente en la mitad norte peninsular y alternando con algunos momentos anticiclónicos, que con la todavía gran pérdida de calor nocturno, nos lleva a unas madrugadas gélidas. "Febrero, siete capas y un sombrero".

Y la segunda mitad, con entradas más atlánticas del oeste y del sudoeste, que suelen traer días más cálidos y ascenso de las temperaturas. El aire de matiz tropical se unirá al aumento de la elevación del Sol y la consiguiente recuperación de las horas de éste. Este mes nos hará ganar casi dos horas más de luz solar respecto al pasado 21 de diciembre, la jornada de menor insolación. "En febrero busca la sombra el perro; pero ya al final, nunca a lo primero".

Todas estas circunstancias hacen de este mes uno de los más cambiantes y complicados desde el punto de vista meteorológico: “febrero el revoltoso, no pasó de 28; si 30 tuviera, nadie con él pudiera”.

Por san Blas, la cigüeña verás

La variabilidad de febrero está claramente representada por los refranes de los primeros santos de este mes: “el día de la Candelaria (día 2), que llueva o que no llueva, el invierno está fuera, y si llueve y hace viento, invierno dentro”.

El aumento de las horas de sol es el aviso de la llegada de las primeras aves migratorias, como es el caso de las cigüeñas, que pasan el invierno en África y regresan a Europa para su apareamiento. Este ave es muy característica de los campanarios de la península Ibérica, debido a que es una de las rutas migratorias que utiliza en su camino hacia el centro de Europa. Para cruzar el Mediterráneo utiliza el Estrecho de Gibraltar, debido a la necesidad que tiene de corrientes verticales de aire o térmicas, las cuales no se forman sobre el mar.

Pero como hemos dicho anteriormente, “sol de febrero, rara vez dura un día entero”, este mes se caracteriza por sus cambios y pese al aumento de la insolación puede producirse un retraso en estos movimientos migratorios debido a las condiciones meteorológicas adversas. “Por san Blas, la cigüeña verás y si no la vieres, año de nieves” o también “nieve por santa Águeda (día 5), oro para la cámara”.

Nevada tardía en febrero, Ciudad Universitaria, Madrid. Autor: Fernando Llorente Martínez.

Por san Valentino, los almendros floridos

Si los primeros días del mes están revueltos deberíamos tener una estabilización del tiempo con la llegada de las altas presiones, “por santa Eulalia (el 12), el tiempo cambia”, los cielos despejados y ascenso de las temperaturas. Son los primeros signos que anuncian que la estación invernal comienza a retirarse, “por san Valentín, el invierno anuncia su fin” y la tierra inicia su lento despertar.

Venga febrero lluvioso, aunque salga furioso

Pero aunque entramos en la segunda quincena del mes, más propicia a las irrupciones atlánticas, no debemos descuidarnos, ¡aún estamos en invierno!, “la flor de febrero, no va al frutero” y aún son habituales las heladas en muchos puntos del interior peninsular, “por san Simeón (día 18), el invierno se da un alegrón”.

Y como he indicado al principio, durante este mes ganamos algo más de una hora de luz solar y la elevación del sol aumenta en casi 10º, “san Matías (el 24), entra el Sol en las umbrías, pero no por las más frías”, nos estamos acercando al equinoccio, pero eso ya será para el próximo mes.