Según el saber popular, ¿qué tiempo hará en abril?
En su predicción mensual para este inicio de abril, AEMET pronostica que las temperaturas serán más bajas de lo normal para esta época del año y que las precipitaciones estarán más o menos en la media pero, ¿qué nos dicen los refranes?
Primer mes de la primavera, uno de los más lluviosos del año y aún con grandes contrastes en el titánico pulso entre las masas frías polares y las cálidas tropicales. “Abril empezado, invierno acabado”.
Si en febrero y en marzo se iba notando la diferencia de horas de sol entre los primeros y los últimos días del mes, ahora el contraste es mucho mayor. Estamos hablando de pasar de 12:40 horas de luz solar a 13:50, “por San Demetrio (el 9), el día crece un tercio”, llegando la altura solar al final del mes a los 64º sobre el horizonte.
Abril, ¡ah vil!, de cien en cien años debieras venir
Recuperemos el artículo del “sol invictus” y pensemos un poco en la situación de la Tierra en su órbita solar. Acabamos de cruzar el ecuador celeste hacia el norte, de camino hacia los momentos con más horas de sol.
Ahora os pido que adelantemos el tiempo y pensemos que estamos haciendo el camino contrario y perdiendo horas de luz, ¿esas casi 14 horas a qué época del año harían referencia?
Pues nada más y nada menos que a mediados de... ¡agosto! ¿Cómo puede ser si en abril llueve, nieva y en agosto nos asamos de calor? Aquí es donde aparece la inercia atmosférica y oceánica, de la que hablaremos próximamente, que provoca esos cambios tan grandes en el tiempo atmosférico.
El claro aumento de la temperatura marca la continuación de la migración de muchas aves; nuestros amigos el cuco y la golondrina, si no han llegado a finales de marzo lo harán ahora: “a tres de abril, el cuclillo ha de venir” y “si quieres saber cuando es abril, la golondrina te lo vendrá a decir“.
Abril el de los charquitos mil
Si la situación atmosférica tiene cierta normalidad, los bloqueos anticiclónicos deben quedar rotos y el paso de las borrascas atlánticas, con precipitaciones más o menos abundantes -según por donde lleguen a la península Ibérica-, quedará totalmente abierto. Esto provoca que abril sea de los más lluviosos en la mayoría de nuestras regiones: “abril, para ser abril, ha de tener aguas mil”.
El paso de sucesivos frentes nubosos provoca cambios muy rápidos en el tiempo atmosférico: “en llorar y en reír, se le pasa el tiempo a abril”. Y si nos encontramos con una borrasca acompañada con entrada de aire frío, tendremos una vuelta clara al invierno, “en abril no hay granizada, a la que no siga la helada”, con los problemas que ello conlleva. “Si hiela por Santa Engracia (día 16), la viña se desgracia”.
En el mes de abril, toda el agua cabe en un barril
Claro que en Meteorología dos más dos no tienen por qué ser cuatro, y los bloqueos anticiclónicos pueden perdurar y hacer que el inicio de este mes sea poco lluvioso. “Abril: entoldado y poco mojado”.
Lo normal es que antes o después podamos completar el refrán anterior “…pero si el barril está desfondado, todo el campo está anegado” y las precipitaciones vuelvan a generalizarse, habitualmente a finales de mes. “Por San Marcos (el 25), en el suelo habrá charcos”.
Con el transcurso de las jornadas nos iremos encaminando hacia días más luminosos. Siempre con prudencia cuando hablamos de la Meteorología: “ningún invierno es pasado, mientras abril no ha acabado”. Aunque nos llevará al mes primaveral por excelencia: “a abril con sus chaparrones, sigue mayo con sus flores”, del que hablaremos dentro de treinta días.