¿Por qué se inundan nuestras ciudades?
Este otoño se está caracterizando por lluvias abundantes, principalmente en el litoral mediterráneo, pero ¿es solamente el agua la causante de las inundaciones que estamos viviendo?
Detrás de las inundaciones que hemos visto de forma repetida en el litoral mediterráneo o en Baleares en las últimas semanas hay dos responsables principales: los factores naturales y los antrópicos. Cuando se dan de forma simultánea, sus consecuencias pueden ser fatales dejando numerosas pérdidas materiales e incluso personales. Las lluvias serían el factor natural de origen climático y según la cantidad de agua acumulada en una hora se clasifican en:
- Lluvias débiles: menos de 2 mm
- Lluvias moderadas: entre 2,1 y 15 mm
- Lluvias fuertes: entre 15,1 y 30 mm
- Lluvias muy fuertes: entre 30,1 y 60 mm
- Lluvias torrenciales: más de 60 mm
Al margen de la intensidad, habría que tener también en cuenta la distribución de las precipitaciones en ese intervalo de tiempo. No es lo mismo que las lluvias sean regulares a lo largo de una hora que descarguen de una forma irregular, siendo mucho más intensas, por ejemplo, en los primeros diez minutos del episodio. Pero ¿están las ciudades españolas preparadas para estas lluvias?
Lamentablemente, y en muchos casos, la respuesta es no. Aunque el origen de las inundaciones sea climático y el relieve las potencie, hay factores como la mala planificación urbanística, la ocupación de zonas inundables o las deficiencias en las construcciones que juegan un papel fundamental. Además, el sistema de alcantarillado no es el óptimo en muchas ciudades de nuestro país. No está, en la mayoría de los casos, diseñado y/o preparado para recoger precipitaciones intensas en breves espacios de tiempo. Lluvias propias del clima mediterráneo.
Las zonas más vulnerables
Debido a la torrencialidad de las precipitaciones, el arco mediterráneo es en nuestro país el sector más vulnerable a las inundaciones. Aunque no el único, ya que históricamente han tenido lugar inundaciones relevantes en otras zonas, como es el caso del País Vasco.
Según datos del Catálogo Nacional de Inundaciones Históricas, desde el año 1900 se han registrado en nuestro país unas 1.800 inundaciones, en las cuales han fallecido 2.000 personas y en las que ha habido más de 100.000 evacuados.
El calentamiento global está favoreciendo la intensidad y torrencialidad de las lluvias en las últimas décadas por lo que, con ellas, las inundaciones van al mismo tiempo en aumento. Además, los modelos climáticos apuntan a que esta tendencia se mantendrá en los próximos años.
¿Cómo nos preparamos?
Con los avances en las previsiones meteorológicas y en los sistemas de prevención es evidente que cada vez estamos mejor preparados en este sentido, pero ¿es suficiente? Es necesario, pero no suficiente. Debemos ser estrictos en el cumplimiento de la Ley de Costas o la Ley del Suelo para que la exposición descienda. Con todo ello, conseguiríamos una menor vulnerabilidad al ser una sociedad mejor preparada ante los fenómenos meteorológicos adversos. Fenómenos con los que debemos aprender a convivir.