Los espesores de nieve más insólitos del planeta
Ayer se hizo viral un vídeo con el muro de nieve de 6 metros de espesor que linda con la carretera de San Isidro, Asturias. A continuación te contamos donde se queda esta pared respecto a los récords del planeta.
Ayer se hizo viral un vídeo tomado por unos operarios en San Isidro, Asturias, que intentaban abrirse paso entre paredes de nieve de hasta 6 metros. La envergadura de este muro asturiano, que resiste las acometidas de grandes máquinas excavadoras, se debe en parte a la forma de la ladera de la montaña. No podemos valorar el carácter extraordinario de la capa que allí se dispone, porque en España carecemos de un sistema de observación amplio y permanente como sí existe en EEUU, Canadá o Japón. Aquí recolectamos los milímetros (mm) de lluvia resultantes.
En Estados Unidos, el Servicio Meteorológico Nacional tiene unos criterios estrictos en la medición de la nieve acumulada. Los observadores hacen uso de una tabla de snowboard y una vara de medición cada seis horas para cuantificar el grosor. Los estadounidenses recelosos de su patrimonio, también del meteorológico, rivalizan con los japoneses en los acumulados del blanco meteoro. Y, por cierto, no hacen más que cosechar derrotas.
La isla de Honshu, la más grande de Japón y la séptima con mayor extensión del planeta, tiene dos cordilleras que son auténticos embudos para el blanco meteoro: los Alpes japoneses y las montañas más septentrionales. Entre estas últimas está Sukayu Onsen, el lugar que más nieve acumula en promedio de la Tierra. Entre los años 1981 y 2010 sumó de media 17,64 metros de nieve al año.
El invierno de 1944-1945 deparó una de las nevadas más voluminosas de los registros japoneses modernos. El Japan National Railway aprovechó el temporal para recolectar datos espectaculares en sus observatorios, que se distribuyen por los Alpes japonenses, en la prefectura de Nigata. La estación de Oshirakawa llegó a acumular 35,55 metros de nieve. El grosor de la capa, equiparable a una finca de diez pisos, afortunadamente no fue tal, por el deshielo con el paso de los días y el proceso de compactación.
El mayor acumulado de nieve registrado en 24 horas, al parecer, pertenece a Ibuki y al 14 de febrero de 1927, ¡cayeron 230 centímetros! La tormenta puso la guinda al grosor que ya disponía este observatorio, que alcanzó los 11,82 metros. El récord mundial. Esta cifra casi triplica el español, que data del invierno de 2013 a 2014 con 4,51 metros en Izas, Huesca (SAIH Ebro). Menos que el acumulado grabado en San Isidro, pero en una zona llana y sin accidentes orográficos que objetar.