Veranea con nosotros: la baja térmica peninsular

Como todos los años, y en los meses cálidos, se instala de una forma pertinaz la baja (relativa) térmica sobre la península Ibérica. Ya que las altas temperaturas de este de inicio de junio de 2017 han aparecido, la baja térmica ha hecho acto de presencia.

Baja térmica
El aire recalentado en la superficie terrestre asciende y crea una zona de bajas presiones sobre la península. Grafismo de Tiempo.com

Las bajas o depresiones térmicas son áreas de bajas presiones en superficie generadas sobre terreno sobrecalentado en los meses cálidos.

La baja/depresión térmica, y en ocasiones mal llamada baja de calor, se genera en la baja troposfera y se desarrolla en muchas partes del mundo, preferentemente en las zonas continentales subtropicales sometidas a fuertes calentamientos, permaneciendo casi estacionaria en la zona donde se forma. Las bajas térmicas generan una circulación ciclónica débil y difusa, y no llevan asociados frentes ni sistemas de precipitación amplios como lo hacen las bajas o borrascas de latitudes medias, cuya dinámica es completamente diferente.

La península Ibérica es capaz de generar una baja térmica en los meses cálidos, especialmente en julio y agosto, donde el calentamiento solar diurno es muy intenso y los días son muy largos que las noches. También se genera una baja térmica relativa en junio y en septiembre, cuando el calor puede apretar, como ha ocurrido en la segunda semana de junio de 2017. 

Baja térmica
Mapa de superficie de AEMET mostrando los sistemas de presión, altas (A y a) y bajas (B y b), isobaras y frentes del día 10 de junio de 2017 a las 12 UTC. Una baja térmica relativa “b” se adivina sobre la Península. Valores altos de temperatura se alcanzaban esos días sobre “la piel de toro ibérico”. Fuente: AEMET

El fuerte y rápido calentamiento terrestre por el Sol, contagia las capas inferiores del aire que también se calientan; el aire se hace menos denso que el circundante y asciende. El aire menos denso genera una zona de bajas presiones de origen térmico. 

En verano el anticiclón de las Azores abraza y extiende su influencia sobre la península Ibérica generando condiciones de estabilidad en todos los niveles, con casi ausencia de nubes. Este hecho genera un fuerte caldeamiento solar en superficie y capas bajas, donde es posible encontrar inestabilidad limitada en niveles inferiores. Por dicho motivo, los movimientos ascendentes están limitados a unos 2000-3000 m, o incluso menos. 

La baja térmica queda reflejada en los mapas de superficie como una baja relativa o cerrada con un ciclo de vida diurno muy bien definido y marcada en las horas de máxima insolación. A veces, dicha baja térmica queda reflejada en los mapas de 850 hPa, sobre los 1.500 m, y muy pocas veces aparece en los de 700 hPa, 3.000 m.

Precursora de tormentas vespertinas

Cuando un sistema frontal o vaguada polar se acerca a la Península, el forzamiento y la inestabilidad se generalizan en todos los niveles y la baja térmica puede ser un elemento que aporte ingredientes para el desarrollo de convección y tormentas generalizadas. Si no ocurre esto, la baja térmica puede generar, junto con las brisas de mar-tierra y valle-montaña, algunos desarrollos convectivos veraniegos vespertinos de corta duración.

Mientras que las bajas térmicas están unidas al suelo recalentado, las bajas de latitudes medias o borrascas, están asociadas a la dinámica del chorro y a los contrastes térmicos de latitudes medias (polar-tropical), con una dinámica  frontal característica, movilidad de oestea este (en hemisferio norte) y ciclo de vida muy diferente a la de tipo térmico (casi estacionarías y no frontales).

Por sus dimensiones espacio-temporal la baja térmica peninsular es una estructura de mesoescala. Es inseparable del tiempo cálido y seco en los días veraniegos. Solo desaparece si los días refrescan por el Sol en retirada o porque una vaguada o frente frío la barre temporalmente con su paso en el mapa meteorológico. Si el calor persiste, la baja térmica reaparecerá. Es una baja veraniega por excelencia, pero lo hace en el interior.