Fronteras entre masas de aire: el frente frío
¿Qué sucede cuando ataca una masa de aire frío y el aire cálido es obligado a ascender violentamente? Crecen nubes con potencial para dejar lluvias intensas. Nace un frente frío.
La semana pasada vimos la situación atmosférica que provoca un frente cálido. En este artículo terminaré de explicar las otras posibilidades que hay cuando se encuentran dos masas de aire, voy a hablar de los frentes fríos y ocluidos. Y también mencionaré el tiempo que nos podemos encontrar en las zonas estacionarias.
Frente frío
Se origina cuando una masa de aire frío alcanza a otra de mayor temperatura, el sector cálido. Como ésta es menos densa, el aire frío se introduce por debajo de ella y la hace ascender de una manera brusca.
El frente frío avanza a una velocidad media de 40 kilómetros hora, siendo más rápido su desplazamiento en invierno que en verano, puesto que la masa de aire fría ejerce una presión más fuerte sobre la cálida; y su pendiente es mayor que la de los frentes cálidos, lo que provoca por un lado que las nubes alcancen grandes alturas, de hasta 10 kilómetros, y por otro, que el tiempo frontal se limite a una zona muy estrecha.
¿Qué tiempo nos trae el frente frío?
La situación atmosférica que provocan estos frentes es muy variable, con nubes medias en un principio, descenso de la presión y aumento del viento. Poco a poco la base de las nubes desciende y van apareciendo los grandes cúmulos y los cumulonimbos. Las precipitaciones son importantes y en forma de chubascos.
Sólo en el caso de que el aire caliente que es obligado a ascender sea estable, se producirán nimboestratos, con precipitaciones más continuas, pero siempre acompañadas con chubascos más intensos procedentes de los cumulonimbos que se encontrarán por encima de ellos. El viento sigue soplando con fuerza y la presión desciende acusadamente según se acerca el frente, alcanzando su punto más bajo en el momento de cruzar sobre el observador.
A su paso, el viento que en un principio soplaba del sur o el suroeste, cambia rápidamente hacia el norte con fuertes ráfagas. Continúa la precipitación, pero cada vez en forma de chubascos más débiles. El cielo se despeja rápidamente y la temperatura desciende bruscamente, a la vez que la presión asciende con rapidez. La visibilidad mejora notablemente. Es un tiempo típico de una masa de aire fría, es el sector frío.
Normalmente estos frentes duran poco tiempo, tienen nubes de aspecto amenazador, acompañadas de vientos fuertes y abundantes precipitaciones, siendo el área afectada mucho menor que en uno cálido. Según la época del año habrá tormentas, posibles tornados y las precipitaciones serán en forma de lluvia o de nieve.
Los frentes fríos se representan en los mapas del tiempo con una línea de color azul con triángulos del mismo color situados en la dirección de avance del frente.
Frente ocluido
Esta situación se produce cuando un frente frío muy activo y rápido, que sigue de cerca a uno cálido y lento, acaba por alcanzarlo, lo que provoca que las dos cuñas de aire frío se unan, de manera que el aire caliente intermedio es empujado hacia arriba, dando lugar a nubes estratiformes, como los altoestratos y los estratos bajos, con algunos cúmulos de cierto desarrollo, con precipitaciones de tipo débil o como mucho moderadas.
Cuando esto sucede, desaparece toda distinción entre los frentes. Quedan como una masa de aire frío que gira lentamente y representa el final de la borrasca.
Los frentes ocluidos se representan en los mapas del tiempo con una línea de color morado con alternancia de semicírculos y de triángulos del mismo color situados en la dirección de avance del frente.
Zonas estacionarias
Nos queda por tratar las zonas estacionarias, que es un límite entre dos masas de aire, de las cuales ninguna es lo suficientemente fuerte para sustituir a la otra. Se puede encontrar una gran variedad de condiciones atmosféricas a lo largo de esta situación atmosférica. Pueden producir precipitaciones prolongadas, que según la época del año y la zona donde se produzcan pueden llegar a ser muy importantes e incluso provocar inundaciones.
Estas zonas estacionarios se pueden representar en los mapas del tiempo con una línea de color azul y rojo con semicírculos y triángulos de esos colores situados en direcciones opuestas.