El peor tiempo de Semana Santa del siglo XXI
Las borrascas y los frentes no dejan de pasar sobre la Península Ibérica y los modelos de predicción alargan este escenario unos cuantos días más. Muchos temen que esta Semana Santa sea como la de 2013, la más lluviosa del siglo XXI. ¡Falta mucho!
Son muy pocas las Semanas Santas que consiguen escabullirse de los chaparrones primaverales. No se trata de mala suerte, simplemente se debe a su ubicación en el calendario. En el año 325 el Concilio de Nicea decidió que la Pascua de Resurrección fuera el domingo inmediatamente posterior a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera. De ahí su vaivén de fechas, aunque siempre enclavado entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Justo en la eclosión de los prados, las flores… ¡de los cumulonimbos!
En el archivo histórico del tiempo de Semana Santa salta a la vista la variabilidad de los mapas. Casi nunca un escenario prevalece toda la semana. Puede empezar con anticiclón y acabar con una gota fría, o arrancar con mangas cortas y, al final, hacernos tiritar entre aire ártico. En el siglo XXI el periodo festivo con menos zarandeos fue el del año 2013 y adoleció de muchísimas nubes. También de innumerables paraguas y cofrades empapados.
2013, un desastre absoluto
Aquel año el Jet Stream estaba bastante bajo y el viento de componente oeste, tras recorrer centenares de kilómetros sobre el Atlántico, incidía directamente en la Península Ibérica. La circulación zonal no hacía más que meter un frente tras otro, intercalado con alguna borrasca. Así las nubes desfilaban dejando lluvias intermitentes pero bastante generales.
Un desastre absoluto, parafraseando al presidente de la Unión de Cofradías de Cáceres, José Manuel Martín Cisneros, que atendió a El Periódico de Extremadura tras anular la decimotercera procesión cacereña. Tan sólo cinco pasacalles de veintitrés lograron acabar el recorrido. Allí sólo se salvaron los desfiles del Domingo de Ramos. Precisamente ese día, en León, la Cofradía del Cristo del Gran Poder se quedó sin su gran procesión vespertina debido a un intenso aguacero.
Ciudades | Día 24 | Día 25 | Día 26 | Día 27 | Día 28 | Día 29 | Día 30 |
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Sevilla | 14,6 | 1,9 | 0,0 | 2,9 | 1,7 | 0,0 | 1,7 |
Valladolid | 0,3 | 4,4 | 9,5 | 14,9 | 2,9 | 1,2 | 14,1 |
Madrid | 5,6 | 4,1 | 0,4 | 7,6 | -- | 0,6 | 2,2 |
Valencia | -- | -- | -- | -- | 0,3 | -- | -- |
Oviedo | 0,2 | 10,8 | 26,6 | 12,6 | 20,6 | 3,0 | 21,4 |
Bilbao | ip | 0,4 | 12,8 | 3,6 | 5,0 | 2,1 | 14,1 |
Registros de precipitación de la Semana Santa de 2013. |
En Sevilla 28 hermandades se vieron afectadas por la lluvia, con anulaciones e interrupciones. Los chubascos obligaron a cancelar las procesiones del Martes y Viernes Santo, y tres de las hermandades de la “Madrugá”, del Jueves al Viernes Santo, acabaron refugiadas en templos al verse sorprendidas por los chaparrones.
En la capital hispalense llovió en cinco de los siete días grandes de Semana Santa. Las ciudades de Oviedo, Bilbao o Valladolid corrieron peor suerte, ¡no se salvaron ni un día de los paraguas! Las dos últimas recogieron cerca de 40mm. Madrid sólo se salvó de las lluvias el Jueves Santo. El litoral mediterráneo, en cambio, al estar parapetado por las sierras prelitorales registró una semana bastante placentera. En Valencia los pluviómetros apenas recogieron unas décimas. En 2012 ya tuvieron lo suyo.