Unos científicos avisan en Nature: la superficie mundial quemada ha aumentado casi un 16% debido al cambio climático

Los expertos afirman que los incendios forestales que han asolado la zona de Los Ángeles se han intensificado debido a las condiciones relacionadas con el cambio climático provocado por el hombre.

Incendios forestales cambio climático
Los incendios forestales adquieren grandes proporciones en situaciones de sequía, altas temperaturas y fuertes vientos.

El aumento de las temperaturas, provocado por el cambio climático, la falta de lluvias y la expansión imparable de la aridez aumentan considerablemente el riesgo de incendios forestales extremos.

Los recientes incendios en California

El sur de California se ha enfrentado en las últimas semanas a los incendios invernales más devastadores en más de cuatro décadas. Estos grandes fuegos no suelen producirse en esta época del año, pero determinadas condiciones meteorológicas se han unido para desafiar al calendario de forma rápida y mortal.

Las lluvias torrenciales de hace dos años en la región permitieron que crecieran toneladas de plantas que, ante la posterior sequía con temperaturas récord, se secaron mucho, produciendo un combustible fácil de quemar.

Tras una ignición, combinando esta situación de la vegetación con los llamados vientos de Santa Ana, fuertes vientos del norte-noreste que traen aire seco del interior, y que lanzan llamas y brasas a 160 km/h, mucho más rápido de lo normal, se crearon las condiciones para incendios graves y anormales para esta época del año.

Según Kaitlyn Trudeau, investigadora asociada principal de climatología de Climate Central, el cambio climático está influyendo en el aumento del tiempo propenso a los incendios en el oeste de EE. UU., donde más días de tiempo seco, caluroso y ventoso están amplificando los riesgos de que los incendios forestales se propaguen rápidamente.

A medida que ascienda la temperatura, seguirán aumentando las probabilidades de que se produzcan incendios grandes y de rápida propagación, como los que han sufrido los californianos en las últimas semanas.

Los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, lluvias intensas, tormentas y sequías, son cada vez más frecuentes y graves en muchas partes del mundo como consecuencia del cambio climático provocado por el hombre.

La emisión de gases de efecto invernadero ha contribuido al calentamiento del planeta.

La situación extrema de los incendios en California, con graves repercusiones, ha generado interés público no sólo por las causas directas del fuego, es decir, su ignición, sino también por si el cambio climático aumenta el riesgo de incendios de extrema gravedad.

Un estudio científico relaciona los incendios forestales extremos con el cambio climático

El comportamiento de los incendios está cambiando en muchas regiones del mundo, se producen durante más tiempo y con mayor intensidad, pero las interacciones no lineales entre las condiciones meteorológicas de los incendios, el combustible, el uso del suelo, la gestión y las igniciones han impedido hasta ahora atribuir formalmente los cambios globales en la superficie quemada.

Sin embargo, un reciente estudio científico, que utiliza un conjunto de modelos globales de incendios, muestra que el cambio climático explica cada vez más los patrones regionales de la superficie calcinada.

Las simulaciones muestran que el cambio climático ha aumentado la superficie quemada global en un 15,8% (con un intervalo de confianza (IC) del 95% [13,1-18,7]) para el periodo 2003-2019 y ha aumentado la probabilidad de registrar meses con una superficie quemada global superior a la media en un 22% (con un intervalo de confianza (IC) del 95% [18-26]).

Bombero
La gestión permanente del combustible y de las fuerzas de extinción es fundamental para el control de los incendios.

Por otro lado, otras fuerzas humanas contribuyeron a reducir la superficie quemada en un 19,1% (IC 95% [21,9-15,8]) durante el mismo periodo.

Además, la contribución del cambio climático a la superficie quemada aumentó un 0,22% (IC del 95% [0,22-0,24]) al año en todo el mundo, con el mayor incremento en Australia central.

Los resultados de este estudio subrayan la importancia de una reducción inmediata, drástica y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero, junto con estrategias de gestión del territorio y de los incendios, para estabilizar los impactos del fuego sobre las vidas, las propiedades, los medios de subsistencia y los ecosistemas.

Referencia de la noticia:

Burton, C., Lampe, S., Kelley, D.I. et al. Global burned area increasingly explained by climate change. Nat. Clim. Chang. 14, 1186–1192 (2024). https://doi.org/10.1038/s41558-024-02140-w