Un reactor nuclear en la Luna: descubre el increíble proyecto de la NASA
Lo sabemos muy bien, los seres humanos, y la tecnología que desarrollamos, necesitamos grandes cantidades de energía y, por supuesto, la instrumentación espacial también la necesita. He aquí cómo la NASA ha ideado una solución al problema.
Durante siglos los seres humanos vivieron sin electricidad, y pensar en ello ahora parece casi absurdo. Ahora, casi todo lo que utilizamos a diario requiere energía, grandes cantidades de energía.
En la Tierra el problema energético es muy importante porque no sólo tenemos que producir cada vez más para poder satisfacer la demanda, sino que también tenemos que intentar producirlo sin contaminar nuestro planeta o al menos hacerlo lo menos posible.
Por este motivo, se han desarrollado métodos para obtener energía de forma limpia y segura, por ejemplo aprovechando el viento y por tanto produciendo energía eólica, o produciendo energía hidroeléctrica, es decir aprovechando la energía potencial gravitacional que posee una determinada masa de agua. O incluso la más obvia, la que nuestra estrella nos proporciona directamente su luz: la energía solar.
El uso de fuentes de energía alternativas
Sin embargo, todas estas fuentes alternativas de energía son posibles en la Tierra donde existen ciertas características físicas: los rayos solares llegan a nuestro planeta con regularidad y con una frecuencia bastante alta, tenemos agua y tenemos viento.
Pero estas condiciones no están presentes en todas partes. Pensemos, por ejemplo, en nuestro satélite, la Luna, donde no hay atmósfera y por tanto no se puede aprovechar el viento, o que permanece a oscuras durante semanas enteras. De hecho, un día lunar se divide en día lunar, cuando la Luna es iluminada por el Sol, y noche lunar, cuando permanece a oscuras, durando cada uno aproximadamente 14,5 días terrestres.
Aquí no hay agua líquida y no se puede depender únicamente de la energía solar. También vimos esto bien en la misión SLIM de JAXA, donde el rover logra recargar sus baterías solo en periodos cortos de tiempo y luego se apaga y permanece inactivo durante dos semanas hasta el día siguiente.
Por ello, de cara a futuras misiones lunares, como Artemis, e hipotéticas misiones en las que los astronautas tendrán que permanecer en nuestro satélite durante largos periodos, la NASA y el Departamento de Energía de Estados Unidos lanzaron en 2022 el programa Fission Surface Power, proyecto que pretende desarrollar fuentes de energía seguras y confiables para la exploración lunar.
Si este método acaba siendo un éxito, a partir de aquí se intentaría desarrollar sistemas similares para su uso en otros planetas, como Marte, por ejemplo.
La solución a todos los problemas: un reactor nuclear
Por tanto, la idea es instalar un reactor de fisión nuclear en nuestro satélite. Actualmente se espera que sea un reactor de 40 kilovatios que utilice uranio poco enriquecido y que no pese más de 6000 kilogramos.
Entre las regiones más interesantes para colocar el reactor se encuentra seguramente la del polo sur lunar, donde se cree que la oscuridad persistente puede haber atrapado hielo y donde se ubicarán las bases de investigación del programa Artemis.
Evidentemente, este proyecto no es nada sencillo y todavía se encuentra en sus inicios. Tendremos que ver si será posible diseñar y producir un reactor similar en el futuro. La investigación espacial con un instrumento similar ciertamente lograría enormes avances.