Un ecólogo francés descubre en Colombia una nueva especie de escorpión que ‘pulveriza’ veneno
Una especie muy rara de escorpión que «expulsa» veneno sin necesidad de picar a su presa ha sido encontrada por primera vez en Sudamérica: en Colombia. Aquí te contamos los detalles.
El escorpión es un artrópodo de la clase de los arácnidos, muy temido en todo el mundo, y no es para menos... Algunas especies tienen un veneno letal que puede matar en poco tiempo; y se cobran varias víctimas cada año. Lo que también es preocupante es que son animales pequeños y se esconden, lo que a veces dificulta verlos con claridad.
Y ahora, un estudio publicado en la revista Zoological Journal of the Linnean Society por el ecólogo frances Léo Laborieux ha revelado el descubrimiento de una nueva especie de escorpión que rocía su veneno en el aire como mecanismo de defensa, un comportamiento poco común entre estos arácnidos. El animal fue hallado en Colombia. Para más detalles sobre el descubrimiento, sigue leyendo.
Así es este mecanismo de defensa
La nueva especie, que ha sido bautizada como Tityus achilles (T. achilles), tiene la capacidad de rociar veneno en el aire y este comportamiento sólo se había registrado anteriormente en dos géneros de escorpiones de Norteamérica y África: es la primera vez que se encuentra en un escorpión de Sudamérica. El animal fue descubierto en una zona montañosa de la selva tropical de Magdalena.
Normalmente, los escorpiones inyectan veneno a través de su cola, conocida como metasoma, donde se encuentran el aguijón que inocula la sustancia y las glándulas que producen el veneno.
Sin embargo, en esta especie puede disparar un chorro de veneno a su depredador, que puede ser suficiente para distraerlo y detenerlo, permitiendo así que este artrópodo arácnido escape, sin matar necesariamente a su oponente. Así que el objetivo de rociar veneno es distraer al depredador y no necesariamente matarlo a él o a su presa.
¿Es efectiva esta estrategia?
Según la investigación, esta estrategia puede ayudar al animal a escapar, pero no es tan eficaz como la picadura propiamente dicha, ya que el chorro de veneno expulsado puede no alcanzar con precisión el objetivo deseado.
Además, Léo Laborieux, estudiante de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich (Alemania) y autor del artículo, explicó en un comunicado de prensa que estas toxinas necesitan llegar a tejidos muy sensibles para tener realmente efecto. «Y para que esto tenga sentido, el depredador tiene que ser un vertebrado. Las toxinas difícilmente penetrarían en el exoesqueleto de otro invertebrado», dijo.
Es posible que este aerosol sea una especie de «pretoxina», una toxina liberada antes del veneno propiamente dicho, que es mucho más potente, según el investigador.
Y como T. achilles también puede picar, por supuesto, es posible deducir que la pulverización es un mecanismo de defensa más conservador. «La pulverización de veneno es una estrategia inherentemente costosa. Probablemente existe una presión de selección muy intensa que haría que el comportamiento fuera más ventajoso que desventajoso. Tiene que pasar algo con los depredadores del entorno», concluye Laborieux.
Referencias de la noticia:
Biomechanics of venom delivery in South America’s first toxungen-spraying scorpion. 17 de diciembre. Léo Laborieux.
Scientists discover rare venom-spraying scorpion in Columbia. 21 de enero, 2025. Richard Pallardy.