Si estás al aire libre y escuchas este sonido... ¡estás en peligro!
Hace unos días se viralizó un video en el que se escuchaba un extraño sonido cuando unos senderistas acercaban sus manos a su cuerpo. Y aunque parecía que estaba sucediendo algo gracioso, estas personas no sabían el peligro al que estaban expuestos.
“¿Le ha pasado esto a alguien más?“, escribió en Facebook Bugs Crocker tras subir un video en el que se le ve recorrer unas montañas nevadas. Y aunque el paisaje podría haber tenido más protagonismo, lo que más llamó la atención es el sonido que se generaba cuando Crocker movía sus manos. Más tarde, confesó que “ahora me doy cuenta de lo afortunado que soy”.
Ese zumbido, similar al chisporroteo que hace el aceite caliente, no es otra cosa que la estática del aire, y se suele escuchar segundos o minutos antes de que caiga un rayo en ese lugar. Las descargas ocurren cuando el campo eléctrico entre la nube y el suelo es lo suficientemente fuerte como para hacer que se emitan electrones desde las puntas de cualquier objeto puntiagudo. Lo normal es que sea de un pararrayos o un árbol, pero también pueden salir de los pelos de las personas al aire libre.
Afortunadamente para esta pareja de senderistas que caminaban por las montañas de Alaska, el rayo nunca llegó a tierra (probablemente por las bajas temperaturas del entorno), y hoy pueden contar este suceso como una anécdota curiosa. Pero las personas que han sido alcanzadas por rayos y han tenido la suerte de sobrevivir, también han sido testigos de este aterrador sonido.
Bajo condiciones muy particulares, a veces ese chisporroteo también está acompañado de la emisión de luz debido a la ionización del aire. A menudo este efecto puede verse en las ventanas de los aviones, fenómeno conocido cómo Fuego de San Telmo.
Los marineros también notaban en muchas ocasiones este efecto, cuando de la punta de los mástiles aparecían luces como llamas rojizas o azuladas. Este fenómeno no es peligroso y rara vez produce un rayo después, pero es imposible diferenciarlo de la situación que sí produce una descarga real.
Señales que avisan de la inminente caída de un rayo
Los testigos de impactos de rayos también pudieron identificar otros signos del peligro al que estaban expuestos. Uno de los más comunes es que el pelo se erice súbitamente: a menudo se pone de punta a medida que se carga. También se puede sentir una sensación de hormigueo físico en todo el cuerpo, especialmente en las extremidades. Esto a menudo se confunde con el presentimiento que tienen las personas cuando "sienten" que algo es inminente.
Aunque suene extraño, muchas personas también sienten un sabor metálico en la boca justo antes del impacto. Otras experimentan mareos o una sudoración atípica causada porque la carga eléctrica interfiere con el sistema nervioso y calienta el cuerpo. Así que si estás en medio de una tormenta y notas alguna de estas sensaciones, busca refugio en el interior de una vivienda o un automóvil lo más rápido que puedas.