Resucitan a un gusano prehistórico atrapado en el permafrost siberiano
Este gusano redondo, microscópico, que permaneció en un estado de animación suspendida los últimos 46.000 años bajo gélidas profundidades de la Siberia, fue revivido en condiciones de laboratorio. Te contamos de este hallazgo científico.
La reciente publicación en la revista PLOS GENETICS de un equipo internacional, ha despertado gran interés, no solo en ámbitos científicos, sino también en el gran público.
El estudio dio a conocer que un gusano microscópico, que vivió hace unos 46.000 años, fue “revivido” en condiciones de laboratorio, y que además comenzó a reproducirse mediante partenogénesis (forma de reproducción basada en el desarrollo de células sexuales femeninas no fecundadas).
Estos organismos fueron encontrados en muestras de suelo recolectadas de una pared del afloramiento congelado Duvanny Yar, río Kolyma, en el sector costero del Ártico Nororiental, a una profundidad de unos 40 m por debajo de la superficie y unos 11 m por encima del nivel del río.
Al realizar la datación por radiocarbono de los fragmentos extraídos, se pudo determinar que el suelo tenía 46.000 años, es decir, que su edad geológica estaba comprendida en el Pleistoceno.
Al secuenciar el genoma de este organismo vivo, los científicos revelaron que se trata de una nueva especie de nemátodo. A pesar de que hoy se identifican entre los organismos más ubicuos de la Tierra (habitan en el suelo, el agua y el fondo del océano), la mayoría de las especies de nemátodos aún no han sido descritas.
Este gusano siberiano fue denominado Panagrolaimus kolymaensis, y al compararlo con la Caenorhabditis elegans (C.elegans) –nemátodo usado como un importante modelo de estudio para la biología y la genética desde 1970– se pudo determinar que ambos tienen herramientas moleculares similares para entrar en el “estado de latencia”.
La criptobiosis los trajo hasta aquí
Desde hace varias décadas los científicos saben que algunas criaturas microscópicas pueden pausar su vida para sobrevivir a condiciones ambientales extremas, como la ausencia total de agua u oxígeno, altas temperaturas, congelamiento o salinidad extrema, ralentizando su metabolismo a niveles indetectables, en un proceso llamado criptobiosis.
Esta nueva especie P.kolymaensis, rompe ese récord de latencia por decenas de miles de años, lo que la convierte en un importante hito para la investigación de las proteínas que silencian o eliminan genes durante la criptobiosis.
El impacto de un descubrimiento
Aún está por estudiar el impacto de este proceso de criptobiosis en la evolución, (e incluso en la extinción) de las especies, ya que sería posible que animales que viven, se reproducen y mueren en semanas, puedan extender su existencia en siglos o hasta milenios.
La comprensión de los procesos evolutivos de estos gusanos prehistóricos permitirá comprender la supervivencia a largo plazo de individuos de especies que pueden refundar linajes, que de otro modo estarían extintos.
¿Será posible en el futuro hacer realidad la quimera de los fanáticos del padre de Mickey Mouse, y traerlo de vuelta a la vida para crear nuevas aventuras de su famoso hijo? Nada es imposible. Faltarán quizás muchos años pero no el empeño para lograrlo.