WeMO, una teleconexión de gran importancia entre San Fernando y Padua
La Oscilación del Mediterráneo Occidental es una teleconexión regional que permite correlacionar la diferencia barométrica entre el suroeste peninsular y el norte de Italia, que resulta muy útil para el estudio de las lluvias torrenciales en la costa mediterránea.
Hace algunas semanas explicamos el desarrollo de la Niña en el Pacífico y sus posibles efectos en la península Ibérica. Sin embargo, en algunas zonas no existe una correlación clara, como sucede en el litoral mediterráneo. Por este motivo, hoy os presentamos otro patrón de teleconexión, en este caso a escala más regional.
La Oscilación del Mediterráneo Occidental (WeMo) es un dipolo que se define por el transecto comprendido entre el suroeste peninsular y el norte de Italia y su índice (WeMOi) se calcula con la diferencia de presión normalizada entre estos dos sectores. Se toman como referencia dos puntos: San Fernando (Cádiz) y Padua, en el Veneto italiano.
Se han escogido estos dos puntos geográficos por dos motivos principales:
- La existencia de una serie de datos de presión atmosférica muy amplia.
- La relación directa con los grandes centros de acción del continente europeo. San Fernando permite monitorizar el movimiento del anticiclón de las Azores, mientras que Padua sirve para registrar la alternancia entre la baja de Génova y el anticiclón de Centroeuropa.
Este patrón refleja los cambios barométricos entre estos dos puntos, de tal modo que las fases positiva y negativa determinan la presencia de precipitaciones o tiempo seco en la fachada mediterránea peninsular.
Dos fases: positiva y negativa
Así pues, con el WeMOi en fase positiva encontramos altas presiones en San Fernando y bajas presiones en el norte de Italia, de tal modo que corresponde con la la presencia de un flujo de poniente en la fachada oriental de la península Ibérica, con tiempo más bien seco, suave y estable.
Sin embargo, con el WeMOi negativo se configura con la presencia de bajas presiones en San Fernando y anticiclón en Padua, por lo que predominan los levantes en el este peninsular. La mayoría de episodios de lluvias intensas y persistentes en las comunidades de la mitad oriental se producen con WeMO en fase negativa.
Existe una alta correlación con el WeMOi negativo o extremadamente negativo con una alta probabilidad hay de lluvias fuertes e intensas en la costa mediterránea. De hecho, es una herramienta muy útil para el análisis de eventos de lluvias torrenciales. Por ejemplo, con el temporal Gloria el WeMOi fue de -4.
Cuando el WeMoi presenta un valor neutral (0), existe un gradiente barométrico muy débil entre San Fernando y Padua.
La Oscilación del Mediterráneo Occidental es de gran utilidad para analizar y pronosticar las precipitaciones en la fachada oriental peninsular, que presenta una correlación muy débil o inexistente con la Oscilación del Atlántico Norte (NAO).
Cambio climático y WeMO
Según los datos del Grupo de Climatología de la UB, en los últimos años se observa una tendencia a que las fases negativas de la WeMO sean cada vez más frecuentes, lo que podría serun indicio de cambios en la circulación atmósferica. Sin embargo, es demasiado pronto para afirmar si es una fluctuación natural o una consecuencia del cambio climático.