¿Qué es la corriente en chorro o jet stream?
La corriente en chorro o jet stream es una de las piezas determinantes en el tiempo que tenemos en España. Además, puede ser una de los mayores aliadas (o una gran enemiga) para pilotos comerciales que cruzan el Atlántico.
La corriente en chorro o jet stream es uno de los elementos meteorológicos que más influyen el clima de latitudes medias, incluyendo España. Además, tiene efectos importantes para la aviación, provocando turbulencia y en casos favorables permite un importante ahorro de tiempo y combustible.
La corriente en chorro o “jet stream” es un canal de vientos muy fuertes en forma de tubo que discurre a unos 9-16 km sobre la superficie terrestre. La podemos ver como un río donde el aire discurre a velocidades de 100-250 km/h, con longitudes de miles de km, pero sólo unos pocos de ancho.
Estas autopistas de aire se forman debido a la diferencia de temperatura entre los trópicos (aire muy caliente) y los polos (aire muy frío), y rodean el planeta de oeste a este. Como la diferencia de temperatura es mayor en invierno, es en esta estación cuando la corriente en chorro es más intensa.
A grandes rasgos, hay cuatro grandes corrientes en chorro en el globo: dos polares y dos subtropicales.
La corriente en chorro y el tiempo en España
La corriente en chorro actúa como una gran cinta transportadora de borrascas. El chorro polar, cuando desciende de latitud y apunta directamente a la Península, suele ser sinónimo de tiempo borrascoso con precipitaciones, viento y bruscas bajadas de temperatura.
En ocasiones el chorro puede presentar ondulaciones o meandros parecidos a un río que serpentea por el paisaje. Estas ondulaciones pueden traer mal tiempo en cualquier época del año y tormentas intensas en verano y otoño. En algunos casos, el chorro puede ondularse tanto que se acaba rompiendo formando lo que conocemos como una Depresión Aislada en Niveles altos (DANA) o gota fría.
Jet stream y aviación
El jet stream es una moneda de doble cara. Puede beneficiar o perjudicar gravemente a la aviación en función del estado e intensidad del chorro, la ruta aérea y otros factores. Teóricamente, las corrientes en chorro rodean la Tierra de oeste a este, pero en la práctica las cosas son más complicadas. El jet stream puede estar fragmentado en varios trozos con zonas donde los vientos son más intensos o más débiles. La dirección también va cambiando a lo largo del recorrido y hasta puede invertirse en algunos tramos.
La velocidad del avión respecto al suelo
Como el jet stream fluye de oeste a este, las rutas comerciales a gran altura que viajen en la misma dirección que el jet stream, pueden beneficiarse de él. Los fuertes vientos de la corriente en chorro aumentarán la velocidad del avión, reduciendo el gasto de combustible y el tiempo de vuelo. El problema viene cuando se desea volar en dirección contraria, por ejemplo, de Madrid a Nueva York. En este caso, lo deseable es evitar el chorro y todos los gastos de tiempo y combustible asociados.
Las temibles “CAT”
Los aviones que entran en el jet stream pueden encontrarse con un CAT (Clear Air Turbulence), traducido como turbulencias en aire claro. Se trata de turbulencias débiles a moderadas, pero que en algunos casos pueden llegar a ser extremas. Las CAT son más habituales en la parte norte del chorro y cerca del centro. Los pilotos estudian cartas aeronáuticas y meteorológicas llamadas SIGMET, para identificar la posición e intensidad del chorro.
En la atmósfera todo está relacionado y resulta sorprendente como un río de aire situado a 12 km sobre nuestras cabezas puede influir tanto en el tiempo que experimentamos en superficie sin necesidad de estar en un avión.