Wind-Chill: calculando la sensación térmica en días fríos y ventosos
¿Has notado que en días de mucho viento y frío la sensación térmica es muy inferior a la temperatura real que marca el termómetro? Existe un índice que puede calcularla y que resulta útil para temporales como el que tenemos ahora.
Arranca el primer temporal del invierno climatológico, que se va a caracterizar por un importante descenso térmico, nevadas que en las principales cordilleras serán de cierta magnitud, la mala situación marítima, y por último, las fuertes rachas de viento, asociadas al elevado gradiente barométrico entre el anticiclón de las Azores y la borrasca Dora. Como muchos hemos sufrido en nuestras carnes, con bajas temperaturas y viento la sensación térmica es mucho menor a la temperatura real del aire.
¿Cómo afecta el viento a la pérdida de calor en el cuerpo humano?
El concepto de sensación térmica se creó para dar una referencia aproximada de cuánto afecta el viento a nuestra percepción de la temperatura, aunque no hay que olvidar que cada persona lo siente de distinta forma. Existen dos factores que aceleran la pérdida de calor del cuerpo humano, condicionando la sensación de frío. En primer lugar, la diferencia de temperatura entre la piel y el aire; y por otro lado la velocidad del viento. La pérdida continua de calor del organismo va aumentando conforme es mayor la diferencia entre la temperatura de la piel (que ronda los 35 ºC) y la temperatura del aire.
Esta diferencia se concentra en una capa de aire que rodea todo el cuerpo, de sólo algunos milímetros de espesor, conocida como capa límite. Cuanto más se reduce por efecto del viento, mayor es la pérdida de calor por unidad de tiempo. Es por ello que en un típica mañana anticiclónica de invierno con una temperatura de 0 ºC y sin viento no notaremos mucho frío si estamos en movimiento y abrigados, pero con la misma temperatura y con vientos de 50 km/h, la sensación térmica rondaría los -8 ºC.
¿Qué es el wind-chill y qué factores tiene en cuenta?
Para calcular la sensación térmica, a comienzos de siglo se empezó a implantar en Estados Unidos el índice de enfriamiento por viento, o wind chill, que sufrió sucesivas modificaciones para adaptarse mejor a la realidad. La fórmula actual fue ideada por investigadores de EE.UU.y Canadá.
Se puede calcular el wind-chill con la siguiente fórmula: Wind-Chill(ºC) = 13.12 + 0.6215 * T – 11.37 * V 0.16 + 0.3965 * T * V 0.16, donde T es la temperatura del aire (en °C) y V la velocidad del viento (en nuestro caso km/h). No obstante, en la red se pueden encontrar muchas tablas que calculan este índice que son más sencillas de comprender, ya que suelen usarse en muchos espacios del tiempo.
El índice actual tiene en cuenta aspectos como la velocidad del viento a unos 1,50-1,70 m. de altura (altura promedio de la cara del ser humano y a la que se mide la temperatura del aire en una garita), incorpora la teoría de transferencia de calor entre la piel y el aire, se tiene en cuenta que la velocidad promedio de una persona es de alrededor de 5 km/h, utiliza una tipificación de la resistencia del tejido de la piel del ser humano, y también un escenario más desfavorable en cuanto a la radiación solar (por la noche y con cielo despejado, cuando la pérdida de calor al espacio exterior es mayor).
En América del Norte el wind-chill es muy usado, y la población lo tiene muy en cuenta para elegir la ropa con la que salen a la calle. También se emiten avisos meteorológicos cuando la sensación térmica supera un determinado umbral. ¿Será muy baja en este temporal en España? Pueden calcularlo con la fórmula o la tabla de arriba. No olviden abrigarse bien.