¿Por qué la Torre Eiffel crece en verano?
En verano suceden muchas cosas, como la lluvia de estrellas, los mosquitos o que los días son más largos, pero ¿sabías que la Torre Eiffel de París cambia sustancialmente de altura según la temperatura?
Se calcula que alrededor de 25.000 personas visitan diariamente la Torre Eiffel de París, unos 7 millones de visitantes al año, y quizá muchos de ellos desconocían que la torre diseñada por Gustave Eiffel varía en altura según la estación en la que estemos.
La torre se construyó con hierro pudelado, muy sensible a los cambios de temperatura
Sí, como lo estás leyendo, el monumento de pago más visitado del mundo no mide siempre lo mismo, y la razón es muy simple: la combinación de altas o bajas temperaturas y el material con el que se construyó, que no es otro que hierro pudelado. Se trata de un material muy sensible a las variaciones de temperatura, y por ello, cuando el calor o frío aprietan, el hierro se dilata o contrae produciendo los cambios de tamaño.
Un fenómeno que se conoce como "expansión térmica"
Es lo que se conoce como expansión térmica: el calor provoca un ascenso de volumen que puede hacer que la torre Eiffel aumente en altura, del mismo modo que en invierno y por el frío puede contraerse. Eso produce que a lo largo del año haya movimientos de altura en la torre alrededor de los 15 centímetros.
Y no sólo eso, sino que el calor que irradia el sol a diario hace que la Torre se incline ligeramente hacia el lado opuesto a él, ya que éste sólo da en uno de los cuatro lados. Ese desequilibrio con respecto a los otros tres lados es lo que provoca esa leve inclinación, hasta el punto que, en el caso de un día muy soleado, la parte superior de la torre puede formar una curva de unos 15 centímetros de diámetro.
No obstante, no debemos alarmarnos pues además de ser absolutamente indetectables por los visitantes, son unos cambios naturales e irrelevantes que por supuesto, no afectan a la solidez de la estructura.
Fue el edificio más alto del mundo durante 40 años
Una estructura que, por cierto, mide 300 metros y fue creada en 1887 para la Exposición Universal de 1889. Dos años y dos meses fue lo que tardaron en construirla, lo cual es toda una proeza sabiendo que usaron 18.038 piezas de hierro con un peso total de 10.100 toneladas.
Con esa altura fue el edificio más alto del mundo durante más de cuarenta años hasta que le destronó el edificio Chrysler de Nueva York con sus 319 metros de altura, y más tarde el Empire State Building, con 381 metros. En la actualidad, el edificio más alto del mundo es Burj Khalifa y le supera en 528 metros.
Otras curiosidades que no sabías de La Torre Eiffel
Cuando se diseñó la torre también se pensó en otros aspectos como las condiciones meteorológicas, especialmente los vientos fuertes. Cuando se dan esas condiciones la torre tiende a tambalearse o vibrar, aunque eso no supone ningún peligro para la estructura.
Otra singularidad que quizá no conocías es que en la cima de la torre se construyó una habitación privada donde Gustave Eiffel podía realizar experimentos y recibir a visitantes famosos. Uno de ellos fue Thomas Edison.
Acabamos con un último dato a resaltar: en 1944 Hitler ordenó derribarla, pero afortunadamente uno de sus oficiales, Von Choltitz, se escandalizó al oir la orden y nunca la llevó a cabo.