Pangea Última: el próximo único supercontinente de la Tierra será inhabitable en un 92%
Un estudio predice que la unión de las placas tectónicas actuales podría generar condiciones extremas por actividad volcánica y altas temperaturas, volviendo gran parte del planeta inhóspito para los mamíferos.
Los investigadores predicen que hasta el 92% de la Tierra podría ser inhabitable para los mamíferos dentro de 250 millones de años. Se prevé que las masas continentales del planeta formen un único supercontinente denominado Pangea Última, lo que provocará vulcanismo y aumentos del nivel de dióxido de carbono que dejarán estéril la mayor parte del territorio.
¿Por qué se volverá prácticamente inhabitable la Tierra durante la Pangea Última?
El equipo de científicos, liderados por Alexander Farnsworth, ha utilizado modelos climáticos para prever las condiciones durante la Pangea Última. Las proyecciones sugieren que gran parte del supercontinente experimentará temperaturas superiores a los 40 °C, lo que lo hará inhabitable para la mayoría de la vida mamífera.
Además, la actividad volcánica resultante de la fusión y separación de los continentes, liberará grandes cantidades de CO2 en la atmósfera exacerbando el calentamiento global, según reportó Nature Geoscience. "Parece que la vida va a estar un poco más difícil en el futuro", afirma Hannah Davies, geóloga del Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ) de Potsdam.
Extinción masiva de mamíferos, plantas y otros tipos de vida
Se cree que la Tierra se encuentra actualmente en medio de un ciclo de supercontinentes a medida que sus continentes actuales se desplazan. El último supercontinente, Pangea, se separó hace unos 200 millones de años. Se prevé que el siguiente, Pangea Última, se forme en el ecuador dentro de unos 250 millones de años, cuando el océano Atlántico se contraiga y un continente afroeuroasiático fusionado se acople con el continente americano.
Las regiones situadas en el centro del supercontinente, lejos de los océanos, se convertirían en desiertos inhabitables "salvo para mamíferos muy específicos", afirma Farnsworth. La falta de humedad también disminuiría la cantidad de sílice que arrastran los océanos, que suele eliminar el CO2 de la atmósfera.
Además, el aumento de la radiación solar provocará un mayor calentamiento. Se prevé que el Sol sea un 2,5% más brillante en el momento de la formación de Pangea Última, debido a que la estrella habrá quemado más hidrógeno y habrá encogido su núcleo, aumentando su tasa de fusión nuclear.
Esto provocaría una extinción masiva, afirma Farnsworth. "No sólo para los mamíferos. También podría afectar a las plantas y a otros tipos de vida. Lo que salga de ahí es una incógnita". En otras extinciones masivas suele dominar una nueva especie".
Cabe destacar que los investigadores no tuvieron en cuenta las emisiones de carbono causadas por la actividad humana y se centraron en la modelización climática a largo plazo.
Hacia un periodo sombrío en la historia de la Tierra
No se sabe con certeza dónde se formará Pangea Última. Los modelos de Farnsworth suponen que se fusionará en los trópicos cálidos, pero otras hipótesis sugieren que podría formarse en la cima del Polo Norte, en condiciones más frías donde la vida podría desarrollarse mejor.
Según Davies, hay indicios de que Pangea y otros supercontinentes anteriores tuvieron grandes desiertos interiores, lo que redujo la superficie de tierra habitable y provocó extinciones. "Algo parecido ocurrió en la extinción de finales del Triásico", hace unos 200 millones de años.
Si los humanos siguen existiendo dentro de 250 millones de años, Farnsworth especula con la posibilidad de que hayan encontrado formas de adaptarse y que la Tierra se parezca a la novela de ciencia ficción Dune, de 1965. "¿Los humanos se especializan más en entornos desérticos, se vuelven más nocturnos o se mantienen en cuevas?", se pregunta. "Sospecharía que si podemos salir de este planeta y encontrar algún lugar más habitable, eso sería más preferible".
Sin embargo, puede que no todo sea pesimismo. "Ha habido extinciones en el pasado y las habrá en el futuro", afirma Davies. "Creo que la vida sobrevivirá a ésta. Será sólo un período sombrío".