Océanos con ruidos sin precedentes: la actividad antropogénica y el cambio climático invaden los mares de la Tierra
El paisaje sonoro natural se ve alterado por el transporte marino, la explotación de petróleo, las actividades de defensa, construcciones costeras y más. Sorpréndete con lo que revela un nuevo estudio.
Desde la revolución industrial los océanos se han vuelto sustancialmente más ruidosos, debido al incremento del transporte marino, la exploración de recursos y el desarrollo de infraestructura que afectan la vida marina en múltiples niveles (comportamiento y fisiología). Sumado a este ruido antropogénico, el cambio climático está alterando la estructura térmica de los océanos, lo que podría influir sobre la propagación del ruido.
De acuerdo al estudio "Predicting the contribution of climate change on North Atlantic underwater sound propagation", publicado recientemente en PeerJ, durante el último siglo aumentamos la temperatura del agua del mar y disminuimos el pH del océano. La acidificación de los océanos disminuirá la absorción del sonido en bajas frecuencias (inferior a 10 kHz), mejorando la propagación del sonido a larga distancia.
El equipo de investigación exploró el efecto mundial del cambio climático durante las temporadas de invierno y verano, utilizando como datos de entrada la temperatura atmosférica y del agua del mar para los períodos 2018-2022 y la proyección para 2094-2098. Además incluyeron la salinidad, el pH y la velocidad del viento.
Impactantes proyecciones para finales de este siglo
El estudio se basó en modelos matemáticos en colaboración con la Universidad de Utrecht, utilizando un escenario climático moderado a extremo del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Es importante destacar que, tanto la temperatura como la acidez del agua afectan la facilidad o dificultad con la que el sonido viaja a través del océano.
Debido a las continuas emisiones de gases efecto invernadero (GEI), el agua de mar se vuelve más ácida y, sumado al aumento de su temperatura, los investigadores anticipan que el sonido submarino viajará más lejos en el futuro en la mayor parte de los océanos.
"De este modo se puede formar un "canal de sonido" separado en la parte superior del Atlántico Norte. Esto actuará como una especie de túnel que llevará los sonidos mucho más lejos. Como resultado, el nivel de sonido en esta parte de los océanos aumentará en 7 decibeles (dB) para finales de este siglo, en un escenario climático moderado", mencionó Luca Possenti, primer autor del estudio.
Por ende, incrementarán los sonidos generados por el tráfico marino y otras fuentes como las pistolas de aire comprimido utilizadas para estudios sísmicos. Además es probable que el número de barcos aumente en un futuro próximo, lo que elevará la cantidad total de ruido en los océanos. Incluso en un escenario de cambio climático moderado podrían presentarse condiciones severas.
"A falta de una buena visibilidad bajo el agua, los peces y los mamíferos marinos se comunican, principalmente, a través de sonidos. Si los peces ya no pueden oír a sus depredadores, o si las ballenas tienen más dificultades para comunicarse entre sí, todo el ecosistema se verá afectado", asegura Possenti.
Además de este estudio teórico, Possenti y sus colaboradores están trabajando en mediciones reales de sonidos submarinos. Con esferas de vidrio rotas, generan sonidos a un nivel que los mamíferos marinos utilizan a considerables profundidades, los cuales graban a decenas de cientos de km de distancia.