¿Qué es esta rara estructura metálica que unos astrónomos de Texas encontraron debajo del cráter más grande de la Luna?

Unos astrónomos desubrieron una "gran masa excesiva" bajo el cráter más grande de la Luna, la cuenca Aitken. Puede tratarse de los restos del impacto de un asteroide, o podría ser algo mucho más extraño.

Cráter más grande de la Luna
Bajo el cráter de impacto más grande de la Luna hay una extraña masa del tamaño de Hawái.

Esta masa inusual se extiende a profundidades de más de 300 km y fue detectada al analizar los cambios en la fuerza de gravedad alrededor de la Luna, utilizando los datos de la misión GRAIL (Gravity Recovery and Interior Laboratory) de la NASA.

Las simulaciones sugieren que la cuenca podría haber sido creada por un asteroide con un núcleo de hierro y níquel que se dispersó en el manto superior de la Luna durante el impacto y es posible que el metal permanezca suspendido en el manto hasta el día de hoy, en lugar de hundirse hacia el núcleo.

Independientemente de su origen, entender la formación de la cuenca SPA es clave para aprender sobre la historia de la Luna y, por extensión, de la Tierra y el sistema solar interior.

Otra teoría propone que la masa podría ser el resultado de la solidificación del océano de magma lunar, o el proceso en el que la superficie de la Luna, una vez fundida, se solidificó durante miles de millones de años mientras formaba óxidos densos.

Una masa más grande que Hawái

Un estudio de la Universidad de Baylor reveló la existencia de una gran masa de material bajo el cráter South Pole-Aitken en la Luna, que podría contener metal del asteroide que impactó y formó el cráter. Esta masa inesperada es cinco veces más grande que la isla de Hawái y está enterrada en el manto lunar.

El cráter South Pole-Aitken es ovalado, tiene unos 2000 kilómetros de ancho y varios kilómetros de profundidad. A pesar de su tamaño, no se puede ver desde la Tierra porque está en el lado oculto de la Luna.

La cuenca Aitken del Polo Sur en la cara oculta de la Luna es una de las estructuras de impacto más grandes y antiguas del sistema solar.Crédito: NASA

Los investigadores analizaron datos de la misión GRAIL de la NASA para medir cambios sutiles en la gravedad alrededor de la Luna y descubrieron esta gran cantidad de masa a cientos de millas bajo la superficie.

Una de las hipótesis es que el metal del asteroide que formó el cráter todavía está incrustado en el manto de la Luna. Otra posibilidad es que la masa sea una concentración de óxidos densos asociados con la última etapa de solidificación del océano de magma lunar. Se cree fue creado hace unos 4000 millones de años.

La exploración de la misteriosa estructura

Es el cráter preservado más grande del sistema solar y uno de los mejores laboratorios naturales para estudiar eventos de impacto catastróficos, un proceso antiguo que dio forma a todos los planetas rocosos y lunas que vemos hoy.

La anomalía de masa detectada bajo el cráter South Pole-Aitken en la Luna puede tener varias implicaciones para futuras misiones espaciales:

  1. Navegación y trayectoria: la presencia de una gran masa metálica puede afectar las mediciones de gravedad en la región, lo que podría requerir ajustes en la navegación y trayectoria de las naves espaciales que orbiten o aterricen cerca del área.
  2. Investigación científica: la anomalía ofrece una oportunidad única para estudiar la composición del manto lunar y los efectos de los impactos de asteroides, lo que podría ser un objetivo clave para misiones científicas futuras.
  3. Selección de sitios de aterrizaje: la masa podría influir en la selección de sitios de aterrizaje para misiones que busquen explorar el cráter South Pole-Aitken y estudiar la anomalía de cerca.
  4. Recursos minerales: si la masa consiste en metal del asteroide que impactó la Luna, podría ser de interés para la minería espacial, aunque esto es especulativo y requeriría mucha más investigación.

La anomalía de masa es un factor importante a considerar en la planificación de futuras misiones espaciales, tanto para asegurar la precisión de la navegación como para aprovechar las oportunidades de investigación que ofrece este fenómeno único.

Futuras misiones

Sí, hay planes para investigar más a fondo la cuenca del Polo Sur-Aitken en la Luna. Por ejemplo, la misión Chang’e 6 de China tiene como objetivo recolectar muestras de esta cuenca, específicamente dentro del cráter Apollo.

Esta misión es parte de un programa lunar chino más amplio que incluye aterrizajes suaves, exploración in situ, y retorno de muestras lunares. Además, la presencia de la anomalía de masa y el interés científico en el cráter South Pole-Aitken podrían inspirar a otras agencias espaciales a considerar misiones futuras a esta región.

El círculo discontinuo muestra la ubicación de la anomalía de masa debajo de la cuenca. Crédito: NASA

La cuenca del Polo Sur-Aitken es de gran interés para la comunidad científica debido a su tamaño, profundidad y antigüedad, lo que la convierte en un sitio ideal para estudiar la historia temprana de la Luna y los procesos de impacto en el sistema solar.

Es probable que futuras misiones se centren en la exploración geológica, la búsqueda de recursos y la comprensión de la estructura interna de la Luna, aprovechando la información proporcionada por la anomalía de masa para profundizar en el conocimiento del manto lunar y la historia de los impactos en nuestro satélite natural.

Entendiendo el sistema solar

La investigación de la anomalía de masa en la cuenca del Polo Sur-Aitken en la Luna tiene el potencial de aportar información valiosa sobre la formación y evolución del sistema solar:

  • Historia de impactos: el cráter South Pole-Aitken es uno de los cráteres de impacto más grandes y antiguos conocidos en el sistema solar. Estudiar esta estructura puede proporcionar pistas sobre la frecuencia y escala de los impactos de asteroides en la historia temprana del sistema solar.
  • Composición del manto Lunar: la anomalía podría ser evidencia de material del núcleo de un asteroide que impactó la Luna. Analizar este material puede revelar detalles sobre la composición de los cuerpos que colisionaron en el sistema solar primitivo.
  • Procesos de diferenciación planetaria: comprender cómo se distribuyen los materiales después de un impacto puede informar sobre los procesos de diferenciación, es decir, cómo los planetas y lunas separaron sus capas internas de metal y roca.
  • Dinámica del sistema solar temprano: la cuenca del Polo Sur-Aitken se formó durante un período conocido como el “bombardeo intenso tardío”, un tiempo de colisiones masivas que afectaron a todos los cuerpos rocosos del sistema solar. Investigar esta cuenca puede ayudar a entender mejor este evento cataclísmico.

Esta investigación de la cuenca del Polo Sur-Aitken y su anomalía de masa puede mejorar significativamente nuestra comprensión de los eventos que dieron forma a nuestro sistema solar y cómo los cuerpos celestes, incluida la Tierra, han llegado a ser como los conocemos hoy.