¿Mata más gente el frío en invierno o el calor en verano?
La llegada del frío extremo ya es una realidad, algo que representa un gran peligro para varios colectivos, pero... ¿Cuándo muere más gente en el mundo, por frío extremo o por calor extremo?
En la segunda quincena de enero y la primera de febrero suelen encontrarse los días más fríos de todo el año en España. La semana pasada, por ejemplo, tuvimos la bautizada como semana de los santos barbudos, que es conocida popularmente como la más fría. Pero esto no siempre se cumple y depende del caprichoso movimiento de las masas de aire.
Ya hemos tenido un pequeño aperitivo del frío que puede llegar a afectar a España con los recientes temporales de nieve que hemos sufrido. Un frío que no tiene nada que ver con el que nos espera estas próximas horas. Tenemos por delante los días que, si todo sigue así, acabarán siendo los más fríos de todo el invierno en nuestro país.
Es por este motivo que toca repasar el impacto que tiene el frío en el número de fallecidos, porque en cada temporal, desgraciadamente, se producen muertes por esta causa. Pero en verano, el calor extremo que a veces nos afecta también se lleva por delante la vida de muchas personas. ¿Cuál es la peor época en cuanto a los decesos?
Qué dicen las estadísticas
Los estudios realizados a nivel internacional llegan la mayoría a la conclusión de que es el frío el que provoca más muertes. El análisis más completo que se ha realizado fue en 2015 por la revista médica The Lancet en el que se estudiaron 74 millones de muertes en 13 países. Se llegó a la conclusión de que el frío mata 20 veces más personas que el calor.
Estos datos van a cambiar a lo largo de los próximos años por el cambio climático. Podríamos aventurarnos a decir que con las proyecciones de aumento de las temperaturas esta diferencia se acortará, aunque el frío, a pesar del futuro que nos espera, no va a desaparecer.
También hay que tener en cuenta con estas estadísticas que el ser humano cada día tiene más herramientas para combatir las condiciones extremas a las que se ve expuesto, como buena calefacción en invierno o aires acondicionados en verano. Pero estos avances está claro que no llegan a toda la humanidad.
Colectivos más vulnerables
Las personas a las que siempre debemos prestar más atención ante las temperaturas extremas, tanto por frío como por calor, son las mayores y los niños. Nuestros abuelos suelen tener enfermedades relacionadas con la edad, especialmente cardiovasculares. Y cómo no, los más pequeños, aún desprotegidos y al cuidado de los padres. Somos de los mamíferos que más dependencia tenemos de la madre al nacer.
Ante el frío que viene ya se han empezado a tomar medidas de todo tipo. Estos últimos años se ha prestado especial atención a la gente sin hogar. Varias ciudades ya cuentan con refugios climáticos tanto en verano como en invierno, donde los grupos más vulnerables que no tienen recursos pueden acudir para resguardarse del tiempo extremo del exterior.