Los incendios forestales en Indonesia pueden provocar que el fenómeno de El Niño sea cada vez más intenso
Sabemos que El Niño afecta al tiempo atmosférico, pero... ¿los grandes incendios forestales podrían hacerlo más intenso en los próximos años?
El carbono negro (black carbon) es una parte importante de los aerosoles emitidos por combustión incompleta y tiene diversos impactos en la meteorología y el clima, absorbiendo radiación solar, afectando la formación de nubosidad o reduciendo el albedo terrestre al depositarse sobre nieve o hielo. Es por esto que cada vez que hay quemas de biomasa, dígase incendios forestales, de gran magnitud, de alguna forma se está alterando el tiempo y el clima.
Por otra parte, el fenómeno de El Niño es conocido por su influencia en el clima global y principalmente en el océano Pacífico, alterando los regímenes de precipitación y temperatura, lo que eventualmente podría afectar la temporada de incendios forestales en distintas partes del mundo. En definitiva, que podría haber una conexión entre El Niño, los incendios y el carbono negro.
Como casi siempre, en el clima, las interacciones son en ambas direcciones. Entonces, así como El Niño afecta, por ejemplo, los incendios forestales, los incendios forestales pueden llegar a afectar a El Niño.
El Niño como catalizador de incendios forestales
Cuando ocurre un evento de El Niño, típicamente alcanza su mayor intensidad en el verano austral, provocando que en el Pacífico ecuatorial central se intensifique la precipitación, mientras que en Indonesia y la zona que conocemos como Continente Marítimo se se registra una reducción de la precipitación.
Adicionalmente, de la mano con los cambios en la precipitación, cambia la circulación ecuatorial. La Circulación de Walker se ve alterada por El Niño, intensificándose los movimientos de ascenso en el Pacífico central y los de descenso en el Continente Marítimo.
La escasez de precipitaciones durante el verano en el Continente Marítimo genera que los incendios en el otoño siguiente sean de mayor intensidad y duración. Esto provoca que se libere una gran cantidad de carbono negro a la atmósfera generando una reacción en cadena.
¿De qué se trata esta reacción en cadena?
El carbono negro extra en la atmósfera genera un calentamiento adicional sobre el Continente Marítimo, lo que a su vez provoca movimientos ascendentes. Esto se traduce en una pequeña circulación anómala que debilitará los vientos alisios en el Pacífico occidental.
El debilitamiento de los alisios es el desencadenante de que la diferencia de temperatura entre Pacífico oriental y occidental no sea tan grande (generalmente lo es). Si a esto se le suma que en el Pacífico oriental (cerca de la costa de Sudamérica) aumenta la nubosidad alta y disminuye la nubosidad baja, provoca un calentamiento mayor en la superficie del mar.
Esto provoca que El Niño se haga más intenso todavía y que también lo sea el evento La Niña siguiente, intensificando el ciclo completo El Niño - La Niña. Eso genera una interesante retroalimentación que puede ser parte de la explicación de porqué en el futuro se prevén eventos El Niño de mayor intensidad.
Si bien el impacto que tiene el aumento del carbono negro producto de la quema de biomasa en el fenómeno El Niño es menor que la propia variabilidad de El Niño —es decir, que hay otros mecanismos más importantes a la hora de definir la intensidad de un evento de El Niño— sí es muy importante conocer el impacto que tiene el carbono negro en El Niño, sobre todo pensando en un planeta cada vez más propenso a tener grandes incendios forestales.
Referencia de la noticia:
Xie, B., Yang, Y., Wang, H., Wang, P., & Liao, H. (2023). Biomass burning emissions of black carbon over the Maritime Continent and ENSO variability. Journal of Climate, 36(24), 8365-8376.