Libros de nubes
Los libros de Meteorología dedican algunas de sus páginas o capítulos a las nubes, pero existen obras dedicadas monográficamente a ellas. En este artículo daremos a conocer las principales que hay publicadas en castellano, incluidos los dos principales atlas sobre la materia.
Los libros de Meteorología dedican siempre una parte a las nubes. En los más técnicos –guías o manuales– no faltan los capítulos dedicados a ellas, donde se abordan aspectos como su tipología o los procesos físicos implicados en su formación. Dentro de esa amplia oferta editorial también encontramos libros dedicados de forma monográfica a las nubes, cuyo principal objetivo es dar a conocer al lector su clasificación oficial, ofreciendo las pautas necesarias para aprender a identificarlas. Son obras normalmente ilustradas a color, que contienen numerosas fotografías de los distintos géneros nubosos, especies y variedades.
El primer libro de nubes que reseñamos apareció publicado hace 25 años y se titula “Guía de la atmósfera. Previsión del tiempo a partir de la observación de las nubes” (El Medol, 1996). Sus autores son Javier Martín Vide, Miquel Grimalt Gelabert y Francesc Mauri. La obra es muy didáctica y práctica. Sigue la estela de otros libros similares del mundo anglosajón, como los manuales del meteorólogo Alan Watts. Otro libro dedicado en gran parte a las nubes es “200 estampas de la temperie” (Equipo Sirius, 2007), cuyo autor es quien suscribe estas líneas, y en el que se incluye más de un centenar de fotografías de nubes comentadas.
En 2004, dentro de las actividades que se llevaron a cabo en la “Semana de la Ciencia”, se convocó un concurso nacional de fotografía denominado “Cazadores de Nubes”, organizado conjuntamente por el Instituto Nacional de Meteorología (actual AEMET), la AME (Asociación Meteorológica Española) y la FECYT (Fundación Española de Ciencia y Tecnología). La calidad del material gráfico recibido promovió la publicación de un libro con una selección de las fotografías, coordinado por José Antonio Quirantes, Francisco Martín León y Ernesto Rodríguez Camino, que bajo el título “Las nubes, las maravillosas nubes” (Ministerio de Medio Ambiente / INM, 2007), ofrece al lector un magnífico acercamiento al mundo de las nubes.
De entre los manuales publicados en español ocupa un lugar preferente: “Nubes. Guía de identificación”, del meteorólogo alemán Hans Häckel (Omega, 2006), que incluye 178 fotografías a color. En sus páginas se aborda desde la física de las nubes a su clasificación, dedicando uno de los capítulos a las nubes singulares. La “Guía del observador de nubes” de Gavin Pretor-Pinney (Salamandra, 2007) es otro de los títulos clásicos. Es, probablemente, el libro de nubes que ha gozado de una mayor difusión. Su autor es el fundador de la Cloud Appreciation Society (Sociedad de Apreciación de las Nubes) y desde la primera página invita al lector a alzar la vista al cielo y a disfrutar del espectáculo que nos brindan las nubes.
Aunque no se trata estrictamente de una guía o manual, merece la pena leer “El juego de las nubes” (Nørdica Libros, 2011), que recopila una serie de apuntes que Johann Wolfgang Goethe (1749-1832) realizó sobre sus observaciones de nubes; una tarea por la que se interesó, a raíz de la lectura del ensayo de Luke Howard que sentó las bases de la clasificación nubosa. El libro, traducido al español por Isabel Hernández, incluye la obra original del autor: “Ensayo sobre Meteorología”, algunos de sus dibujos de nubes, así como bonitas ilustraciones de Fernando Vicente.
Tampoco podemos dejar de reseñar “Conocer las nubes”, de Marcel Costa y Jordi Mazón (Ediciones Lectio, 2009), en el que los autores (dos experimentados divulgadores de las Meteorología) ofrecen unos textos claros, concisos y rigurosos, acompañados de una amplia colección de fotografías a color. Más recientemente, ha aparecido en el mercado editorial el libro: “Cómo leer las nubes. Una guía para predecir el tiempo”, de Oliver Perkins (Tutor, 2019), que sigue la misma fórmula de otras de las guías ya comentadas, en las que se ofrecen reglas de predicción a partir de las observación de las nubes. Mencionamos también el completo “Atlas de nubes del Observatorio Fabra” (RACAB, 2018), con textos de Javier Martín Vide y fotografías de Alfons Puertas, observador en el citado Observatorio Fabra, en Barcelona.
En los últimos años, algunos aficionados a la Meteorología han publicado autoediciones, en las que incluyen una selección de sus extensas colecciones de fotografías de nubes. Tenemos un notable ejemplo en el “Diario de un nefelibata” de Javier Martínez de Orueta (Zasbook, 2020), donde el autor ofrece una extensa variedad de nubes fotografiadas en los cielos asturianos. Curiosamente, el observador de la Delegación de AEMET en Asturias, Roberto González Fernández, gracias a sus fotografías de esos mismos cielos, ha publicado el libro: “Nubes y otros meteoros. Vistos desde el Observatorio Meteorológico de Oviedo y su entorno” (AEMET, 2017).
Las dos biblias de las nubes
Los títulos comentados hasta ahora permiten un buen acercamiento al apasionante mundo de las nubes, pero hemos dejado para el final las dos obras más completas dedicadas al tema, que podemos calificar como biblias, debido al nivel de detalle y profundidad con la que se abordan las cuestiones más diversas ligadas a la nubosidad. La primera referencia tiene carácter oficial. Se trata del “Atlas Internacional de Nubes” de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En esta publicación centenaria se catalogan, nombran y describen con detalle los distintos tipos de nubes que pueden observarse. Su primera edición data de 1896 y a ella la siguieron varias más hasta la última, de 2017, disponible solo en versión electrónica, siendo de libre acceso a través de Internet (https://cloudatlas.wmo.int).
Es la obra de referencia en materia de nubes, incluye toda la nomenclatura oficial de las mismas, en latín, y una extensa colección de fotografías y figuras explicativas. En total, hay catalogados en la actualidad 10 géneros nubosos, 15 especies, 9 variedades, 11 rasgos suplementarios, 4 nubes accesorias y 6 nubes especiales. Tanto los géneros como las especies son mutuamente excluyentes, de manera que una nube no puede pertenecer a la vez a dos o más géneros o especies. No ocurre lo mismo con las variedades y los rasgos suplementarios, pudiendo presentar varios de ellos una única nube.
La segunda biblia de las nubes, por derecho propio, es el monumental “Atlas de Nubes y Meteoros” de José Antonio Quirantes y José Antonio Gallego, cuya primera edición apareció en un solo tomo de 610 páginas en 2011, publicado por la editorial Cantabria Tradicional. El trabajo de los autores no ha consistido solo en la selección de las más de 750 fotografías que incluye el mismo (tanto de sus respectivas colecciones, como de otros fotógrafos de cielos), ya que el libro contiene una documentación extensísima en la que no falta el más mínimo detalle o apunte de interés.
La publicación en 2017, de la quinta edición del “Atlas Internacional de Nubes” de la OMM –la otra biblia a la que ya hemos hecho referencia–, llevó a los autores del “Atlas de Nubes y Meteoros” a embarcarse en una segunda edición, en la que tuvieran cabida las novedades en la clasificación nubosa introducidas por la OMM en la nueva edición de su obra centenaria. El nuevo “Atlas de Nubes y Meteoros” consta de dos volúmenes, de 365 páginas cada uno, que incorpora nuevas fotografías y textos, conformando una obra enciclopédica, única en su género, que no solo sirve de texto de referencia para los observadores profesionales de Meteorología, sino que, gracias a la belleza y a la calidad del material fotográfico mostrado, despertará en muchas personas la afición por la ciencia del tiempo.