Las nubes 'pasan el rodillo' por Varsovia... y Gandia
En los últimos días las 'nubes rodillo' se han visto en al menos dos puntos de Europa, el martes en Gandia. Te contamos qué se esconde tras este fenómeno tan espectacular.
Dicho así -pasa el rodillo- cualquiera podría imaginar que la meteorología ha dejado algo descomunal, o catastrófico, pero no. No ha pasado de un sobresalto. En los últimos días las redes sociales han tenido un hueco para las nubes del género ‘volutus’, nube rodillo o roll cloud en inglés. Son unas formaciones nubosas espectaculares que pueden abarcar muchos kilómetros trazando pues eso, un rodillo. La AEMET las define como “estructura nubosa alargada, horizontal, con forma de tubo que parece rodar lentamente”. A su paso levantan gran expectación y desenfundan muchos móviles, sí, de los viandantes para capturar en foto o vídeo este fenómeno realmente inusual.
A pesar de la dificultad que supone su observación, en los últimos días las nubes rodillo han aparecido al menos un par de veces en terreno europeo. Primero se observó en la ciudad polaca de Varsovia el pasado sábado, 18 de mayo. Paulina Luśka tuvo el privilegio de inmortalizarla justo cuando encaraba la capital, en medio de un panorama plomizo que se puede apreciar en la foto. Entre el grosor de los estratocúmulos y de las nubes que merodean más arriba, probablemente altocúmulos estratiformes, dan a la base del volutus una oscuridad extraordinaria.
El segundo 'avistamiento' fue aquí, en Gandía, el martes. Las fotografías de Jorge García Polop, administrador de Paratges, paisatges i personatges, son aún más espectaculares si cabe por la calidad y la oportunidad. Este día las tormentas afectaron muchos puntos de la provincia de Valencia y en su flanco delantero, sobre el Mediterráneo, se desarrolló una espectacular nube rodillo. De nuevo adquirió un color grisáceo oscuro que, tal y como recogen las fotos, llamó la atención de los vecinos y turistas que paseaban por el paseo marítimo.
En ambos casos la nube volutus llegó en un momento de inestabilidad por la proximidad de lluvias y tormentas. Esta relación no es casual, porque en muchas ocasiones se disponen en los bordes de los núcleos tormentosos debido a una zona de convergencia de vientos -choque- y cambio de temperatura. Se suelen confundir con los cumulonimbus arcus pero hay un elemento diferenciador: son estructuras independientes a los cumulonimbos, que ruedan sin estar en contacto con la nubosidad de mayor altura, que puede no estar presente. Los ‘arcus’ son mucho más aparatosos y la zona superior se pierde en la maraña de nubes que conforman la tormenta.