Las lluvias intensas podrían haber provocado varios terremotos en Japón, el increíble descubrimiento de unos geofísicos

Un nuevo estudio realizado por un grupo de geofísicos sugiere que las fuertes nevadas y lluvias podrían haber contribuido a algunos terremotos en la península japonesa de Noto.

terremoto em Wajima, Japón, 2024
Imagen aérea de la destrucción causada por el terremoto de Wajima, prefectura de Ishikawa, en el centro de Japón. El fenómeno se produjo el 1 de enero de este año, con una magnitud de 7,6. Crédito: Fred Mery/AFP.

Los terremotos (o temblores sísmicos) están causados por el movimiento de las placas tectónicas de la corteza terrestre y las fisuras subterráneas, la actividad volcánica o el desplazamiento de gases (principalmente metano) en el interior de la tierra.

A principios de este año, un fuerte terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter sacudió la península de Noto, en Japón. Además de muertes y destrucción, los temblores provocaron un desplazamiento de la región de unos 250 metros. Aparecieron franjas de arena en la costa que antes no existían, y zonas que antes estaban sumergidas se secaron por completo.

Sin embargo, un reciente estudio dirigido por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, ha descubierto que ciertos fenómenos meteorológicos también pueden influir en la formación de algunos terremotos. El estudio se publicó en la revista Science Advances.

Factores meteorológicos que influyen en los terremotos

Según los autores del trabajo, las fuertes nevadas y precipitaciones han contribuido probablemente a la aparición de una serie de terremotos en los últimos 11 años en la península de Noto, al norte de Japón. Se trata del primer estudio que demuestra que las condiciones atmosféricas pueden desencadenar terremotos.

La península de Noto está situada en la costa de la prefectura de Ishikawa, en el centro de la isla de Honshu, en Japón.

Se ha determinado que la actividad sísmica de esta región está en sintonía con los cambios de presión subterránea, y que estos cambios están influidos por los patrones estacionales de nevadas y precipitaciones. Además, los investigadores sospechan que esta relación entre terremotos y fenómenos meteorológicos puede no ser exclusiva de Japón, sino también de otras partes del mundo, aunque subrayan que el desencadenante principal siempre tendrá su origen en el subsuelo.

"Vemos que las nevadas y otras cargas ambientales en la superficie repercuten en el estado de tensión del subsuelo, y el momento en que se producen precipitaciones intensas está bien correlacionado con el inicio de este enjambre sísmico. Es evidente que el clima influye en la respuesta de la tierra sólida, y parte de esa respuesta son los terremotos", afirma William Frank, coautor del estudio.

Península de Noto, en la provincia de Ishikawa, Japão
Imagen aérea de la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa (Japón), tras el terremoto de magnitud 7,6 del 1 de enero de este año. Crédito: JIJI PRESS/AFP.

Frank también comenta que "si entramos en un clima cambiante, con más precipitaciones extremas, y esperamos una redistribución del agua en la atmósfera, los océanos y los continentes, esto cambiará la forma en que se carga la corteza terrestre, y sin duda tendrá un impacto".

"Cuando queremos entender cómo funcionan los terremotos, nos fijamos en las placas tectónicas, porque ésa es y siempre será la razón principal por la que se produce un terremoto", explica Frank. "Pero ¿qué otras cosas pueden afectar a cuándo y cómo se produce un terremoto? Es entonces cuando se empieza a recurrir a factores de segundo orden, y el clima es obviamente uno de ellos".

Terremoto en la Península de Noto, Japón, 2024
Un terremoto de magnitud 7,6 y sus réplicas causaron grandes daños en casas y carreteras de la península de Noto, Japón, el 1 de enero de 2024. Crédito: Hiro Komae/AP Photo.

Además, los investigadores creen que la influencia del clima en los terremotos podría acentuarse en el futuro con el calentamiento global.

Referencia de la noticia:

WANG, Q-Y. et al. Untangling the environmental and tectonic drivers of the Noto earthquake swarm in Japan. Science Advances, v. 10, n. 19, 2024.