La NASA capturó unas potentes ondas gravitatorias del huracán Helene recorriendo la superficie de la Tierra
El Experimento de Ondas Atmosféricas de la NASA captó estas impresionantes imágenes de las ondas gravitatorias generadas por el devastador huracán Helene el 26 de septiembre de 2024
El huracán Helene, que azotó la costa del Golfo de Florida el 26 de septiembre de 2024, no sólo provocó mareas tormentosas y condiciones meteorológicas severas, sino que también desencadenó ondas gravitatorias masivas en la atmósfera superior de la Tierra.
El Experimento de Ondas Atmosféricas (AWE) de la NASA, montado en la Estación Espacial Internacional, registró estas ondulaciones atmosféricas desde unos 55 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra. Estas observaciones ayudan a los científicos a estudiar cómo los patrones meteorológicos en la Tierra pueden influir en la meteorología espacial, afectando a los satélites y a los sistemas de comunicación.
El rol de AWE en el seguimiento de los efectos de los huracanes
El AWE de la NASA, lanzado en 2023, forma parte del esfuerzo continuo por comprender cómo los fenómenos meteorológicos de la Tierra afecta el entorno espacial. AWE, que se encuentra instalado en la Estación Espacial Internacional, escanea la atmósfera en busca de ondas de gravedad atmosféricas causadas por perturbaciones como los huracanes. Estas ondas aparecen como ondulaciones en la mesosfera, la atmósfera superior de la Tierra, y AWE las detecta al capturar cambios en la luz infrarroja, también conocida como resplandor atmosférico.
El 26 de septiembre, AWE detectó ondas de gravedad provocadas por el huracán Helene cuando azotó Florida. El instrumento vio ondas concéntricas que se extendían hacia afuera desde el centro de la tormenta, casi como ondas en un estanque después de que una gota de agua cae. Las ondas, visibles en colores artificiales como rojo, amarillo y azul, ayudaron a los científicos a confirmar que AWE es lo suficientemente sensible como para detectar cómo los huracanes influyen en la atmósfera superior.
Cómo las ondas gravitatorias conectan la meteorología y la meteorología espacial
Las ondas gravitatorias son una parte esencial de la investigación de la NASA sobre cómo los patrones climáticos pueden afectar el clima espacial. Estas ondas viajan a gran altura en la atmósfera, donde pueden afectar las señales de comunicación y perturbar las operaciones de los satélites. Al estudiarlas, los científicos pueden comprender mejor cómo las tormentas como los huracanes no solo afectan al tiempo en la Tierra, sino que también influyen en el entorno espacial.
Las imágenes de las ondas gravitacionales del huracán Helene proporcionan datos valiosos para la misión a largo plazo de la NASA de monitorear el clima espacial. Estas ondas no solo pueden afectar a los satélites en órbita, sino que también podrían influir en los sistemas de comunicación globales que dependen de señales que viajan a través de la atmósfera.
Una nueva era en la investigación atmosférica
Las recientes imágenes de las ondas gravitacionales del huracán Helene son solo el comienzo del trabajo pionero de AWE. Como parte del estudio más amplio de la NASA sobre el clima espacial, los datos de AWE ayudarán a los científicos a trazar un mapa de las relaciones entre el clima de la Tierra y los patrones del clima espacial. Esta investigación nos permitirá diseñar mejores sistemas para proteger las tecnologías críticas de las perturbaciones atmosféricas.
A medida que AWE continúa su misión en la Estación Espacial Internacional, monitoreará otros fenómenos meteorológicos que generan ondas similares. Estos hallazgos ayudarán a desarrollar estrategias para mejorar la resiliencia de los satélites y proteger las redes de comunicación de los impactos inesperados de sistemas meteorológicos severos como los huracanes.
Referencia de la noticia:
Thomas, V. “Hurricane Helene’s Gravity Waves Revealed by NASA’s AWE”https://science.nasa.gov/earth/hurricane-helenes-gravity-waves-revealed-by-nasas-awe/