La dieta mediterránea podría ser un arma secreta contra el COVID-19, según una investigación reciente
¿Podría seguir la dieta mediterránea ayudar a las personas a combatir la infección por COVID-19 y reducir los síntomas y la gravedad de la enfermedad? Varios estudios apuntan a esa posibilidad.
Una revisión sistemática publicada en PLOS ONE reunió estudios que investigaban la asociación entre el consumo de una dieta mediterránea saludable y el riesgo de desarrollar COVID-19 con un cierto nivel de gravedad. La revisión encontró varios estudios que indicaban un mayor consumo de alimentos reductores de la inflamación asociados a una dieta mediterránea, un menor riesgo de COVID-19 y una menor gravedad de la enfermedad.
Un poco de información sobre la dieta mediterránea
El aceite de oliva, un ingrediente popular en todo el Mediterráneo, se considera un poderoso alimento saludable. Bueno, para empezar, contiene grasas monoinsaturadas saludables, que se sabe que reducen el colesterol malo y mejoran la salud del corazón a través de mecanismos antiinflamatorios.
Las grasas monoinsaturadas también se encuentran en las nueces y los ácidos grasos omega-3 añadidos derivados del pescado, y los antioxidantes (ingeridos por el organismo a través del delicioso vino, las sabrosas verduras y la fruta) también ayudan a reducir la inflamación nociva del organismo.
La dieta mediterránea también incorpora alimentos integrales ricos en fibra, bajos en azúcares y no procesados, que ayudan a fortalecer la salud intestinal y a reducir el riesgo de inflamación crónica. También se sabe que otras hierbas y especias utilizadas en la cocina mediterránea producen efectos antiinflamatorios.
Resultados del estudio
La revisión sistemática incluyó seis publicaciones (realizadas con datos de 55 489 pacientes) publicadas entre 2020 y 2023. En todos los estudios se utilizaron cuestionarios de frecuencia de alimentos (FFQ) para evaluar la adherencia de los participantes a la dieta mediterránea. Los FFQ determinaron la frecuencia de consumo de una lista preestablecida de alimentos y bebidas (que puede incluir el tamaño de las porciones) durante un período específico.
Según cuatro estudios, se ha demostrado que una menor incidencia de COVID-19 está fuertemente correlacionada con una mayor adherencia a la dieta mediterránea. Un estudio no encontró ninguna correlación notable. Cuatro estudios encontraron una asociación significativa entre una menor incidencia de síntomas de COVID-19 en pacientes que seguían la dieta mediterránea de forma más estricta. Según un estudio, una mayor adherencia a la dieta mediterránea estaba relacionada con una disminución de la gravedad de la COVID-19.
Advertencias sobre la investigación
Aunque la revisión ofrece tentadoras perspectivas nutricionales, debe tenerse en cuenta que los estudios que recopiló eran observacionales. Los estudios no tuvieron en cuenta otros factores relacionados con el estilo de vida mediterráneo que podrían influir en la resistencia de un individuo a la COVID-19.
Otra advertencia reside en el recuerdo del paciente, ya que algunos pacientes pueden no recordar bien qué alimentos comieron o cuánta comida y bebida habían consumido. Además, no se midió el grado de exposición de los pacientes a COVID-19, que es un factor importante a la hora de determinar el riesgo de infección.
Referencia de la noticia:
Halim, C., Howen, M., Fitrisubroto, AANB., et al. Relevance of Mediterranean diet as a nutritional strategy in diminishing COVID-19 risk: A systematic review. PLoS ONE, 2024