¿Son las islas Baleares un lugar ideal para ver mangas marinas?
Muchas veces nos sorprendemos de fenómenos de tiempo severo en Estados Unidos u otras partes del mundo. Si analizamos los datos, nuestro país no se queda "corto" para visualizar eventos como las trombas marinas.
La respuesta es claramente afirmativa. Y lo constata un estudio liderado por la Universitat de Barcelona, con la climatóloga Mari Carmen Moreno capitaneando el grupo científico. El estudio ha analizado en profundidad la distribución espacial, temporal, horaria y anual, sacando varias conclusiones interesantes y curiosas.
Este informe ha constatado 234 trombas marinas en Baleares entre 1989 y el 2020. Es decir, cada año de media se gestan 7,5 “caps de fibló” en esta zona insular asociadas a episodios de tiempo muy inestable y severo.
Los meses de otoño concentran el 65% de estos fenómenos, con una mayor frecuencia en septiembre. La mayoría de estos fenómenos que succionan el agua del mar desde la tuba que cuelga de un cumulonimbo se producen entre las 8.00 y las 10.00 de la mañana. Es decir, es más probable verlos desayunando que no durante la hora de comer, de merendar o de cenar.
Flujo de suroeste con vaguada en la Península
El patrón sinóptico que produce, en la mayoría de las ocasiones, estos fenómenos es bastante claro y evidente. Una vaguada o descuelgue de aire frío a 500 hPa sobre la Península Ibérica, que inyecta o impulsa un flujo potente de suroeste sobre las Islas Baleares. El 25,3% de los eventos se han producido con este patrón sinóptico, con lo cual, 1 de cada 4 trombas marinas se da con un valle de aire frío descolgado sobre la península que, en su parte ascendente y delantera, genera un flujo de suroeste en altura muy potente.
Cabe destacar que esta configuración atmosférica también es muy propicia a producir las “rissagas”, especialmente notorias en Menorca.
Un Mediterráneo más cálido igual a más tubas
Estos episodios de tiempo severo y violento se producen con mayor frecuencia en un mar más caliente. La mayoría de estas 234 trombas se han gestado con una temperatura del agua entre los 23 y los 26 ºC.
Las olas de calor marinas, por tanto, son una coyuntura que pueden inducir a tener más “tornados marinos” durante los próximos años. Moreno añade que "la formación de trombas tiene un componente muy local, con lo cuál, el régimen de brisas marinas tiene un papel importante en su formación".
WeMo y trombas marinas
Mari Carmen Moreno nos cuenta a Meteored que también han examinado la frecuencia de las trombas marinas en relación a la teleconexión regional del Mediterráneo Occidental (la WeMo). Han constatado que esas tubas son más comunes o “habituales” en días en qué los índices estaban más cerca de 0.
La semana pasada en Meteored justamente hablábamos de otro patrón de teleconexión vital para comprender, entender y proyectar la evolución atmosférica en el Mediterráneo: la Oscilación del Mediterráneo (MO).
Todo parece indicar que la MO será más bien neutra o negativa durante las próximas semanas. Moreno nos cuenta que con los valores de la MO no han examinado exhaustivamente la correlación exacta con la formación de trombas marinas.