Inminente pico de actividad del Sol, ¿estamos preparados? Puede haber perturbaciones en la Tierra, avisan los astrónomos
El ciclo solar se acerca a su punto álgido, previsto para finales de este año, por lo que se espera un aumento de la actividad en nuestra estrella que también puede tener consecuencias para la Tierra.
La actividad magnética de nuestra estrella no es constante, sino que varía entre periodos de mínimo y de máximo. El tiempo transcurrido entre dos periodos de mínimo (o máximo) es de 11 años por término medio, aunque puede variar ligeramente reduciéndose a 10 años o alargándose a 12. Nos acercamos a un nuevo periodo de máximos, que los expertos en astronomía prevén para finales de este año.
El pico de actividad magnética solar está cerca
Acercarse al pico de actividad magnética solar significa más manchas solares, más tormentas y, potencialmente, más peligro para la Tierra.
Las manchas solares no son más que regiones en las que los campos magnéticos generados en el interior de nuestra estrella emergen al exterior. Parecen más oscuras simplemente porque su temperatura es inferior a la del resto de la superficie solar, que ronda los 5500 °C, mientras que las manchas tienen temperaturas en torno a los 4000 °C.
Sin embargo, no sólo las manchas solares aumentan en número y tamaño, sino también otros numerosos fenómenos ligados precisamente a la actividad magnética del Sol, como las llamaradas y las eyecciones de masa coronal (CME).
Las llamaradas son violentas erupciones de materia muy localizada procedentes de la fotosfera de una estrella. La energía liberada por estas erupciones estelares equivale a varias decenas de millones de bombas atómicas. Crean protuberancias solares muy espectaculares, chorros de plasma que se extienden en la zona de la corona solar, alejándose hasta miles de kilómetros.
Por último, las eyecciones de masa coronal son emisiones de material de la corona solar hacia la heliosfera. Este otro fenómeno solar suele asociarse a las erupciones.
En el caso de las CME, el material expulsado, en forma de plasma, está formado principalmente por electrones y protones, que son transportados por el campo magnético de la corona. Por lo tanto, a medida que nos acercamos al máximo de actividad magnética solar, cabe esperar que todos estos fenómenos sean no sólo más frecuentes, sino también más intensos y violentos.
Éstas no siempre causan perturbaciones en la Tierra. De hecho, en la mayoría de los casos no afectan a nuestro planeta porque las erupciones o eyecciones de plasma solar se producen en cualquier dirección, sólo una fracción se producen en dirección a la Tierra.
¿Qué podría suceder en la Tierra?
¿Qué podemos esperar ahora que nos acercamos al máximo del ciclo solar? A medida que aumenta el número de manchas solares, llamaradas y eyecciones de masa coronal, también lo hace la fracción de éstas en dirección a nuestro planeta y, por supuesto, algunas de ellas también pueden ser especialmente intensas al intensificarse la actividad magnética solar.
La llegada de material solar a la Tierra puede perturbar nuestra magnetosfera provocando el magnífico espectáculo de las auroras polares, pero no sólo eso. Puede haber alteraciones en las transmisiones de radio, cortes de electricidad, especialmente en latitudes altas, e incluso daños reales en satélites y líneas de transmisión eléctrica.
Esperemos que no se produzcan fenómenos especialmente intensos en nuestra dirección, porque si ocurren, los daños podrían ser muy importantes.