Increíble descubrimiento de unos arqueólogos de la UAB: los antiguos íberos neolíticos conocían el tiro con arco
Estos nuevos y sorprendentes descubrimientos arqueológicos en la Cueva de los Murciélagos de Albuñol (Granada) han arrojado luz sobre antiguas técnicas y prácticas de tiro con arco.
Un nuevo estudio realizado por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y publicado en la revista Scientific Reports (Nature Portfolio) describe unos restos arqueológicos descubiertos en la Cueva de Los Murciélagos, en Albuñol, Granada. Estos restos han revelado lo sofisticada que era la práctica del tiro con arco durante el Neolítico en la Península Ibérica (5300-4900 a.C.) y arrojan luz sobre los materiales y las técnicas de fabricación europeas que se habrían utilizado en aquella época.
Restos orgánicos excepcionalmente conservados
Los restos orgánicos están excepcionalmente bien conservados, lo que ha permitido a los equipos de investigación identificar y documentar elementos del equipo de tiro con arco que habrían utilizado los pueblos neolíticos hace 7.000 años. Los hallazgos arqueológicos incluyen flechas conservadas con sus plumas originales, dos cuerdas de arco hechas de tendón animal y restos de fibra, algunos de los más antiguos encontrados en Europa.
«La identificación de estas cuerdas de arco supone un paso crucial en el estudio de las armas neolíticas. No sólo hemos podido confirmar el uso de tendones animales para fabricarlas, sino que también hemos identificado el género o especie animal del que procedían», explicó Ingrid Bertin, investigadora de la UAB y primera autora del trabajo publicado. Se utilizaron tendones de Cabra sp., Sus sp. y Corzo, que se entretejieron para crear cuerdas.
«Con esta técnica se podían fabricar cuerdas resistentes y flexibles para satisfacer las necesidades de los arqueros expertos. Este grado de precisión y dominio técnico, en el que cada detalle cuenta, da fe de los excepcionales conocimientos de estos artesanos neolíticos», afirma Raquel Piqué, investigadora del Departamento de Prehistoria de la UAB y coordinadora del nuevo estudio.
El uso de juncos para fabricar flechas en Europa ha sido considerado por los investigadores durante décadas, pero gracias al nuevo estudio por fin se ha confirmado. Además, la combinación de sauce, olivo y junco es una interesante elección de combinaciones según el equipo.
«Esta integración ofrece una sección delantera dura y densa complementada con una parte trasera ligera, lo que mejora notablemente las propiedades balísticas de las flechas, cuyas puntas son de madera sin proyectiles de piedra o hueso. Futuros experimentos podrían aclarar si estas flechas podrían haberse utilizado para la caza o el combate cuerpo a cuerpo, o si podrían haber sido flechas no letales», afirma Ingrid Bertin.
Las astas de las flechas descubiertas estaban recubiertas de brea de corteza de abedul, un material obtenido a partir del tratamiento térmico controlado de la corteza de los árboles, y se habría utilizado por sus propiedades protectoras y también como decoración, ya que añadía una dimensión funcional y estética a las flechas.
Adaptación a los recursos locales
Desde principios del Neolítico, las poblaciones han desarrollado sus propios conocimientos técnicos mostrando su adaptación a los recursos locales, pero la combinación de materiales y técnicas avanzadas descubierta durante el estudio ha redefinido la comprensión actual de los investigadores sobre las tecnologías utilizadas por las poblaciones neolíticas.
«Los descubrimientos contribuyen a enriquecer nuestra comprensión de las prácticas artesanales y la vida cotidiana de las sociedades prehistóricas y allanan el camino para el estudio de las armas antiguas, revelando métodos y materiales que pueden ser estudiados en otros yacimientos arqueológicos neolíticos europeos», señaló Raquel Piqué. «Además, permiten comprender mejor el ámbito simbólico relacionado con estos ajuares funerarios de un contexto funerario como el de la Cueva de los Murciélagos».El equipo concluye que los hallazgos de la Cueva de Los Murciélagos arrojan luz sobre los límites de nuestro conocimiento de las primeras sociedades agrícolas de Europa y aportan nuevos datos sobre los materiales y prácticas de los arcos ancestrales.Referencia de la noticia:
First evidence of early neolithic archery from Cueva de los Murciélagos (Albuñol, Granada) revealed through combined chemical and morphological analysis | Scientific Reports. Bertin, I., María Martín-Seijo, Martínez-Sevilla, F., McGrath, K., Santana, J., Herrero-Otal, M., Martínez, R.M., Palomo, A., Regert, M., Théry, I. and Piqué, R. 5th of December 2024.