'Hector the convector': ¿cómo se forma esta poderosa tormenta que casi nunca se retrasa?
Las tormentas eléctricas rara vez reciben un nombre debido a su escasa previsibilidad y a su corta duración. Héctor, sin embargo, llega casi todos los días a las 3 de la tarde a las islas Tiwi entre septiembre y diciembre.
Las tormentas eléctricas son uno de los fenómenos más imponentes y destructivos de la naturaleza, asociadas a rayos, fuertes vientos, lluvias torrenciales y, a veces, granizo de gran tamaño e incluso tornados.
Localizar dónde y cuándo se desarrollarán las tormentas suele ser todo un reto para los meteorólogos, debido sobre todo a los procesos a pequeña escala que intervienen en su formación. El mecanismo de elevación (o desencadenamiento) de las tormentas es especialmente difícil de predecir.
¿Por qué Héctor es tan predecible?
Las tormentas requieren tres ingredientes principales para desarrollarse: una atmósfera inestable, suficiente humedad en los niveles inferiores de la atmósfera y elevación del aire cerca de la superficie.
Esto es lo que sucede en las islas Tiwi, frente a las costas del norte de Australia, situadas cerca del ecuador y donde hay un fuerte calentamiento solar durante todo el año, especialmente en verano. Esto hace que el aire caliente cerca de la superficie esté por debajo del aire frío que hay por encima, lo que contribuye a la inestabilidad atmosférica.
En las islas Tiwi también abunda la humedad debido a la superficie marina que las rodean. El fuerte calentamiento solar permite la evaporación del agua del océano. La singular forma piramidal de las islas desempeña un papel importante en su desarrollo constante.
Las brisas marinas que fluyen alrededor de las islas convergen y ascienden por sus laderas. Cuando esto se combina con el máximo calentamiento solar durante la tarde, se dan las condiciones perfectas para el inicio de una tormenta.
La historia de este fenómeno
Las tormentas eléctricas de los trópicos pueden alcanzar hasta 20 km de altura en la atmósfera, mucho más que las tormentas típicas de latitudes medias. Se cree que Héctor recibió su nombre por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial y se utilizó como marcador de navegación, ya que podía verse claramente desde grandes distancias.
La parte "convector" del nombre está relacionada con lo que los meteorólogos llaman convección atmosférica, que es el proceso responsable del desarrollo de las tormentas eléctricas.
La gente ha informado de haber "visto" a Héctor desde tan lejos como Darwin, a unos 100 km de distancia. Desde que fue bautizado, Hector ha sido objeto de varios estudios científicos. Un estudio realizado en 2016 demostró que las corrientes ascendentes asociadas a Héctor alcanzan hasta 160 km/h y penetran hasta bien entrada la estratosfera.
En realidad, Héctor no es la única tormenta eléctrica constante que se produce en el mundo. El relámpago del Catatumbo es un fenómeno atmosférico único que se produce sobre el lago de Maracaibo, en Venezuela. Se produce unos 300 días al año, sobre todo por la noche, y dura unas 9 horas. La densidad de los relámpagos es una de las más altas del planeta.