Encuentran posible explicación para las tormentas de polvo en Marte
¿Cuál sería el rol de las tormentas de polvo en el planeta rojo? ¿Concuerda con la teoría que se ha propuesto hasta el momento? Te invitamos a descubrir más a continuación.
Cuando escuchamos sobre las tormentas de polvo, inmediatamente nos trasladamos al desierto. Una gran pared de estas partículas se nos aparece en la mente, inclusive, podemos llegar a sentir cierto temor. Pero ¿sabías que en Marte también se genera este fenómeno meteorológico?
Un reciente estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science de Estados Unidos pone en la palestra una interesante explicación sobre las tormentas de polvo en el planeta rojo. Pero antes, debemos saber que la energía radiante (se propaga en el vacío) disponible es fundamental para los planetas.
Con base en las observaciones de varias misiones, el estudio brinda una imagen global del poder emitido por Marte. Además, se estimó la energía radiante de nuestro planeta vecino. Con ello, se sugiere que existen desequilibrios energéticos en la escala de tiempo de las estaciones del año de Marte. Tales desequilibrios energéticos brindan una nueva perspectiva para comprender el mecanismo generador de las tormentas de polvo.
Se supone que la energía radiante de Marte está equilibrada en todas las escalas de tiempo en los modelos y teorías actuales. Sin embargo, los análisis de este estudio muestran que esta energía no está equilibrada. Por lo tanto, todo lo que se sabía debe ser revisado, considerando las características energéticas recientemente reveladas.
Sumado a ello, el estudio destaca que la tormenta de polvo del año 2001 disminuyó su potencia emitida en un 22% durante el día. No obstante, esta cifra incrementó hasta en un 29% durante la noche. De esta manera, se concluye que las tormentas de polvo juegan un rol imperativo en la disponibilidad de energía radiante en Marte.
Aterricemos para comprender
De acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial, estos eventos atmosféricos "suelen ocurrir cuando fuertes vientos arrastran grandes cantidades de arena y polvo de suelos desnudos y secos a la atmósfera". Es preciso mencionar que, si bien son fenómenos naturales, provocan riesgos para la salud humana. Y, en este caso, el tamaño sí importa.
Por ejemplo, las partículas con un tamaño superior a los 10 micrómetros dañan nuestros órganos externos, provocando irritación en la piel y los ojos. Aquellas partículas de menor tamaño quedan "atrapadas" en la nariz y boca principalmente, afectando el sistema respiratorio. Y además, las partículas que son microscópicas tienen la capacidad de ingresar al torrente sanguíneo.