El sueño de Tesla hecho realidad: transfieren energía solar del espacio a la Tierra por primera vez
Imagina disponer de paneles solares en el espacio, donde no hay nubes y el sol siempre ilumina. Imagina que esa energía se pueda transmitir a cualquier lugar del planeta. ¡La ciencia lo está haciendo posible!
La energía solar es la forma de producción de energía renovable de más rápido crecimiento. Pese a ello, en la actualidad representa menos del 4 % de la producción global de electricidad, y el 13 % de la energía generada por renovables, seguida por la eólica (23 %) y la hidroeléctrica (54 %). Para evitar superar el umbral de 1,5 ºC acordado en 2015 en París, debemos hacer que el 100 % de la energía global provenga de renovables antes de 2029… hoy no supera el 14 %. Y es por esto que muy probablemente superemos de manera definitiva el umbral de 1.5 ºC en la próxima década.
La buena noticia es que la generación de energía mediante esas tres fuentes (solar, eólica e hídro) están en continuo crecimiento, principalmente debido a una mayor conciencia ambiental relacionada directamente con la acción climática. La guerra Rusia – Ucrania también ha hecho su parte, haciendo que varios países replanteen su seguridad energética y reduzcan la dependencia de terceros países de los cuales importan petróleo y gas.
A diferencia de los combustibles fósiles y otras fuentes de energía, muchas de las fuentes de energía renovable tienen la limitación de no poder generar energía de manera constante las 24 horas del día, 7 días a la semana, los 365 días del año. Cambios en el caudal de los ríos y niveles de embalses afectan a las hidroeléctricas, variaciones en la intensidad de los vientos a las eólicas.
Y sabemos que las noches o los días nublados restringen la generación de energía solar.
Una oportunidad para la crisis climática
El problema de la intermitencia en la generación de energía solar puede dejar de serlo, de acuerdo con el anuncio de un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech). Tras décadas investigando la generación de energía solar en el espacio, donde los satélites en órbita pueden recibir la luz directa del sol sin interrupciones los 365 días del año, afirman haber logrado transportar energía solar desde el espacio a la Tierra, lo que supone la primera esperanza de obtener una fuente de energía renovable prácticamente ilimitada.
En enero de este año, se puso en órbita el primer prototipo del Proyecto de Energía Solar Espacial (SSPP por sus siglas en inglés) de Caltech. El SSPP tiene como objetivo recolectar energía solar en el espacio y transmitirla a la superficie de la Tierra, y ha demostrado su capacidad para transmitir energía de forma inalámbrica no sólo en el espacio, sino que pudo también transmitir energía detectable a la Tierra por primera vez.
MAPLE (Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment) es uno de los tres sistemas clave de este proyecto para transferir energía del espacio a lugares específicos de la Tierra. MAPLE fue desarrollado por investigadores de Caltech y utiliza una matriz de transmisores de microondas livianos y flexibles que, impulsados por chips electrónicos personalizados construidos con tecnologías de silicio de bajo costo, fue diseñado para que pueda ser enviado al espacio en un cohete y con un bajo costo de construcción.
El equipo de investigadores afirma que este avance abre la puerta a una fuente de energía que podría “potencialmente producir ocho veces más energía que los paneles solares en cualquier lugar de la superficie terrestre”, lo cual suena maravilloso.
El sueño de Tesla hecho realidad
La Torre Wardenclyffe, también conocida como la Torre Tesla, fue un proyecto ambicioso y adelantado a su tiempo con el que el genio de Nikola Tesla intentó demostrar el potencial de la transmisión de energía sin cables, solamente sirviéndose de un campo electromagnético en el aire. Si bien en la actualidad se pueden transmitir señales, datos e información sin cables, la transmisión de energía eléctrica prescindiendo del uso de cables aún está en etapa de experimentación.
Precisamente en 2022, un equipo del Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos (NRL en sus siglas en inglés), desarrolló una técnica que les permitió transportar de forma inalámbrica 1,6 kilovatios a una distancia de un kilómetro. El desafío es transportar una mayor cantidad de energía y a mayores distancias, y el equipo de Caltech parece estar en la senda correcta.
Este nuevo experimento es uno de los avances más prometedores en la acción climática. La transición a la energía renovable, fundamental para el futuro del mundo, está limitada en la actualidad por los desafíos de almacenamiento y de transmisión de energía. La posibilidad de transmisión de energía solar desde el espacio es un paso adelante hacia un mundo alimentado por energía renovable ininterrumpida.