El rayo latente: incendios en diferido
Las descargas eléctricas que se producen durante las tormentas en verano esconden un peligro poco conocido: pueden provocar un incendio días más tarde. ¿El responsable? Los rayos latentes. ¿Qué son?
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el último decenio estudiado (2001-2010), un 55% de los incendios forestales fueron intencionados y un 23% tuvieron lugar por negligencias o accidentes. Así que el ser humano está detrás de la mayoría de los incendios que se producen en nuestro país. Un 15%, además, tiene motivo desconocido y no podemos saber si tenemos o no algo que ver con ellos.
De esta manera, queda un porcentaje muy pequeño de incendios forestales que se producen de forma natural. Un 4% fueron provocados por rayos. Es un porcentaje, aunque pequeño, digno de prestarle atención por la cantidad de tormentas que se producen en España.
Voltios que encienden montes
Con una vegetación seca tras un largo verano, nuestro territorio se convierte en una región llena de combustible lista para arder en cualquier momento. Un deficiente mantenimiento, o nulo en algunas zonas, hace que el terreno solo necesite un detonante para quemar.
Uno de estos detonantes son, claramente, los rayos de tormenta. Acompañados de fuertes lluvias les restan peligrosidad, pero en caso de tormentas secas suelen provocar focos tras el impacto, habitualmente, en la rama de algún árbol.
Con una temperatura que puede llegar a superar los 20.000 ºC, más alta que en la superficie del sol, poco puede hacer la poca humedad del aire para impedir que el árbol empiece a arder, y así, se desarrolle un gran incendio forestal. Además, es raro que solo haya un impacto con el suelo. Una tormenta seca suele producir más de un foco.
Los rayos latentes, un desafío para bomberos
Cuando un rayo impacta en un árbol, pueden ocurrir muchas cosas. Lo habitual es que sufra roturas en ramas y en el tronco. En algunos casos, puede sufrir una combustión y empezar a arder. Luego, tenemos los rayos latentes.
Un rayo latente es un rayo que impacta en un árbol y que, aparentemente, no provoca que arda. Pero en el interior la temperatura que ha sufrido la madera ha sido tan alta que empieza una combustión muy lenta. No se observa llama ya que dentro del tronco o en las raíces, no hay oxígeno, y sin oxígeno, no puede haber combustión como tal. Pueden pasar horas o días hasta que la parte interna del árbol que se está consumiendo salga al exterior, momento en el cual, al encontrarse con el oxígeno presente en el aire, hace que el árbol empiece a arder.
Por este motivo es tan complicado detectar un rayo latente. Pueden manifestarse hasta casi dos días después. Solo con cámaras térmicas es posible detectarlos.