¡El núcleo de la Tierra oscila y cambia la duración de los días!
Los científicos han descubierto cambios en la velocidad de rotación del núcleo de la Tierra, lo que puede alterar la duración de los días. El descubrimiento contradice los modelos anteriores, que proponían una velocidad de rotación constante.
Científicos de la Universidad del Sur de California (USC) han encontrado pruebas de que el suelo puede ser mucho más inestable de lo que imaginábamos, lo que contradice los modelos anteriores que sugerían que el núcleo interno de la Tierra gira constantemente a un ritmo más rápido que la superficie del planeta.
Al parecer, el estudio, publicado en Science Advances, mostró pruebas de que el núcleo no es tan consistente. Oscila y a veces incluso realiza la increíble hazaña de cambiar de dirección.
Además, cuando el núcleo oscila, los días en el planeta se alargan o acortan ligeramente, ya que esto repercute en la velocidad de rotación del propio planeta. La duración del día registrada en estos años coincide con las variaciones de velocidad que los científicos han descubierto.
Nuestro conocimiento del núcleo de la Tierra -una bola caliente y densa de hierro sólido del tamaño de Plutón- ha aumentado considerablemente en los últimos 30 años. Como es imposible observarlo directamente, los científicos han buscado formas indirectas de medir sus propiedades, lo que nos ha ayudado a desvelar algunos de los misterios de nuestro planeta.
¿Cómo descubrieron los científicos que la velocidad del núcleo del planeta oscila?
Gracias a los datos del Large Aperture Seismic Array (LASA), una instalación propiedad de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, los investigadores pudieron analizar las ondas sísmicas generadas por las pruebas nucleares soviéticas entre 1969 y 1974. Solo en 1996 las investigaciones indicaron que el núcleo gira más rápido que el resto del planeta.
Mediante una técnica de formación de haces desarrollada por Vidale, uno de los investigadores, las ondas de compresión resultantes de las explosiones nucleares indicaron que el núcleo interno del planeta siguió un ritmo más lento de lo previsto entre 1971 y 1974 e incluso cambió de dirección entre 1969 y 1971.
Sin embargo, hay problemas para que los estudios continúen. LASA cerró en 1978 y la era de las pruebas atómicas ha terminado, lo que significa que para seguir adelante con el estudio, los investigadores tendrán que basarse en datos de terremotos, mucho menos precisos, incluso teniendo en cuenta los recientes avances en la instrumentación.
Aun así, el hecho es que el núcleo interno del planeta no es fijo y oscila de vez en cuando, y este descubrimiento por sí solo ya proporciona una teoría convincente que responde a muchas preguntas que estaban sin resolver en la comunidad geofísica y geológica.